El independentismo cuestiona la limpieza del 21-D al ver que puede perder
Tanto como le han preguntado al Gobierno si acatará los resultados electorales y resulta que son ellos los que están empezando a sembrar sospechas sobre el recuento.
Una foto que se hizo viral: un independentista cuenta votos del 1-O en una Iglesia. Sucedió en Tarragona.
La primera pista de la que ya es la nueva estrategia victimista del independentismo para las elecciones del 21-D la ofreció en el Congreso la pasada semana el portavoz de ERC, Gabriel Rufián. Fue en su cara a cara con Mariano Rajoy, cuando le preguntó si su Gobierno se comprometía a "respetar" el resultado de las elecciones autonómicas de diciembre.
El último bulo del secesionismo, de una larga lista desde el referéndum ilegal del 1 de octubre, es el de la limpieza de los comicios convocados por Rajoy al albur de la aplicación del artículo 155. Algunos dirigentes de Esquerra y del PDeCAT, en privado y a través de las redes sociales, están comenzando a hacer correr la especie de que el escrutinio de la noche del 21-D no está garantizado.
La razón: serán los técnicos del Ministerio del Interior los responsables de un operativo que hasta el 155 estaba en manos exclusivas de la Generalitat.
Según el censo del INE, son 224.844 los catalanes que residen en el extranjero con derecho a voto. Francia, Argentina, Alemania y EEUU, acogen a la mayoría de ellos.
En los últimos días, el independentismo se ha movilizado para reclutar voluntarios en dos sentidos. En las embajadas y consulados en el exterior para hacer de vigilantes de las tres jornadas que acogen la votación. En Cataluña, para incrementar notablemente la presencia de apoderados e interventores en los colegios electorales.
En el primer ámbito, se ha puesto en marcha la web catalansalmon.com - que impulsa la plataforma Catalanes por el mundo- para reunir voluntarios para los días 17, 18 y 19 de diciembre y en los 14 países con mayor presencia de catalanes con derecho al voto. Se trata de Francia, Argentina, Alemania, Estados Unidos, Reino Unido, México, Andorra, Suiza, Brasil, Venezuela, Ecuador, Colombia, República Dominicana y Bolivia. Hasta la fecha se han inscrito 600 voluntarios.
"Os pedimos que nos ayudéis a mantener el proceso electoral a la vista haciendo de REPRESENTANTES en los consulados durante los días 17, 18 y 19 de diciembre", dicen los impulsores de la web. Cabe recordar que el voto presencial tendrá lugar en el consulado correspondientes esos mismos días. El voto por correo, no obstante, podrá emitirse hasta el 16 de diciembre.
"Hablamos de un estado que dice que no puede haber luces amarillas en la calle y que prohíbe todo lo que puede. Por eso, a pesar de que es difícil que haya irregularidades en el proceso electoral del voto exterior, se pueden hacer trampas", ha dicho recientemente en las webs independentistas el presidente de la plataforma Catalanes por el mundo, Sergi Marzabal.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), son 224.844 los catalanes que residen el extranjero con derecho a voto el 21-D.
A la derecha, Sergi Marzabal, presidente de la plataforma Catalanes por el Mundo. Dice que "puede haber trampas" en el escrutinio del 21-D
Pese a los bulos que vuelven a poner en circulación algunos sectores del independentismo, las elecciones del 21-D van a ser unas de las más protegidas de las celebradas en la historia electoral española. La razón es garantizar que no se produzcan intromisiones y hackeos desde el exterior, como ha sucedido desde el inicio del procés.
Ataques desde Rusia que ya se produjeron en las última elecciones en Holanda, Francia y Alemania. En Holanda, incluso, el escrutinio se realizó a mano para evitar ataques tecnológicos coordinados.
Según confirma a ESdiario fuentes del CNI, los expertos del espionaje español, los del Centro Criptográfico Nacional y los del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), trabajan para garantizar la absoluta seguridad de los comicios. Por ello se interesó el líder de Ciudadanos en el Congreso hace unos días y así lo aseguraron el propio Rajoy y el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.
Aun así, el independentismo sigue aferrado a la estrategia de desinformación que tantos réditos les dio el 1-O. Una jornada cuyo escrutinio sí fue más que cuestionable. De hecho, a día de hoy, no existe certificado oficial del recuento y Societat Civil Catalana demostró cómo algunos de sus simpatizantes votaban hasta tres y cuatro veces.
