Iglesias hunde a Podemos en la ruina electoral en toda España al recurrir el 155

A cuatro días de que arranque la campaña electoral del 21-D, Pablo Iglesias se ha quitado la careta. Incluso, hay quien desde las propias filas de Podemos asegura que la decisión anunciada este jueves por el líder morado "supone un antes y un después" en la historia de la formación. Y es que Iglesias ha decidido salir al rescate del independentismo en su momento más debilitado y recurrirá ante el Tribunal Constitucional la aplicación del artículo 155 en Cataluña.

La decisión no es superficial. Para recurrir al Alto Tribunal hacen falta la firma de 50 diputados o senadores. Y Esquerra (9) y el PDeCAT (8), no llegan ni de lejos. Por eso, este insólito auxilio de Podemos -tercer partido nacional en el Parlamento- se antoja decisivo para la estrategia del secesionismo de desacreditar y desactivar el instrumento legal que el Gobierno usó para detener el golpe del 1-O y la DUI posterior.

De hecho, según fuentes de Podemos consultadas por ESdiario, la brecha interna que la decisión ha provocado en el Grupo Parlamentario "no tiene precedentes" y es un "suicido" de cara a las elecciones autonómicas y municipales de 2019. Y es que, una vez más, la decisión ha sido impuesta por Iglesias a los suyos en un nuevo ordeno y mando.

Estas mismas fuentes recuerdan que los "bandazos" en Cataluña han penalizado las expectivas de Podemos en todas las encuestas y que este paso sin precedentes puede suponer el mazazo definitivo para la estrategia de los futuros candidatos autonómicos y municipales.

Otras fuentes de ERC consultadas por este diario inciden en esa grieta en Podemos. Así, los diputados de Esquerra y PDeCAT renuncian a forzar una fotografía conjunta para presentar la iniciativa conocedores de la batalla que existe en la dirección de los morados.

Iglesias confirmó en el Congreso que el grupo de Unidos Podemos-En Comú-En Marea ya está preparando el recurso para llevar al Tribunal Constitucional la aplicación del 155 de la Constitución en Cataluña por parte del Gobierno.

"Lo vamos a recurrir en breve. Estamos firmando para recurrirlo", explicó el líder del partido morado a preguntas de los medios en los pasillos, un día después de que ERC retara a Iglesias a promover dicho recurso de inconstitucionalidad, al contar con los 50 diputados necesarios -tiene 67- para hacerlo.

Iglesias está cada vez más aislado en su Grupo Parlamentario, harto por su "ordeno y mando".

Podemos ha rechazado la aplicación del 155 desde que el Gobierno comenzó a barajar esta medida. No obstante, hasta ahora no había apostado públicamente por recurrirlo ante los tribunales; una posibilidad que sí puso sobre la mesa su socio catalán de En Comú, pero sin llegar a ponerla en marcha, hasta este momento.

Lo que sí recurrió a finales de septiembre el grupo confederal, antes de que tuviera lugar el referéndum del 1 de octubre, ante el Tribunal Supremo, fueron los controles impuestos por Hacienda a la Generalitat de Cataluña, por entender que suponían la intervención de hecho de la comunidad autónoma pero sin recurrir al artículo 155 de la Constitución, que abre la puerta a esa vía y que debe autorizar el Senado.

PP, PSOE y Cs renuevan su alianza

La decisión de Podemos se conoce el mismo día en el que PP, PSOE y Ciudadanos han renovado su apoyo a la aplicación del artículo 155. Lo han hecho uniendo sus votos en el Pleno del Congreso para tumbar una moción del PDeCAT que buscaba la derogación los reales decretos aprobados al amparo de ese precepto constitucional, entre ellos el que sirvió para cesar al expresident Carles Puigdemont y sus consejeros.

También han rechazado la iniciativa los socios electorales del PP -Unión del Pueblo Navarro y Foro Asturias-, así como Coalición Canaria. La moción sólo ha contado con el apoyo de Unidos Podemos, ERC, PNV, Compromís y Bildu, mientras que Nueva Canarias se ha abstenido.

Esta ha sido la primera votación que ha tenido lugar en el Congreso sobre el 155, que el pasado lunes cumplió un mes en vigor, y se ha celebrado en plena precampaña de las elecciones catalanas del 21 de diciembre, convocadas también bajo el paraguas de ese polémico artículo.