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La pesadilla de Artur Mas: arruinado, con la casa embargada y sin trabajo

Al ordenar el embargo de su piso, el Tribunal de Cuentas ha dado la puntilla al inhabilitado expresidente de la Generalitat, que atraviesa por su peor momento en lo personal y lo económico.

Artur Mas y su esposa, Helena Rakosnic

Publicado por
Miguel Blasco

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Ni la llamada "caja de solidaridad" de la ANC y Òmnium, ni los denegados préstamos blandos de los -en otros tiempos- amigos banqueros de Convergencia, ni tampoco los compañeros de viajes de tantos y tantos años a la sombra del pujolismo. Nada de esto le ha servido al expresidente de la Generalitat, el inhabilitado Artur Mas, a la hora de pagar la consecuencias de su aventura independentista, la que acabó con la consulta ilegal del 9-N de 2014.

Después de varias prórrogas, idas y venidas de sus abogados desde Barcelona a Madrid, cheques fraccionados, el Tribunal de Cuentas se ha hartado de esperar y ha adoptado su decisión -aunque provisional a la espera del juicio contable por este mismo caso- contra el sucesor de Jordi Pujol e inmediato antecesor de Carles Puigdemont.

Todo, tras ratificar el impago de la fianza impuesta por la utilización de caudales públicos en la organización de la primera gran consulta sobre la independencia: una fianza de 5,27 millones de euros que Mas -que debía afrontar en solitario el pago de 2.1 millones- y sus exconsellers Francesc Homs, Irene Rigau y Joana Ortega no han satisfecho.

En su última declaración pública de bienes inmuebles como expresident, en 2015, Mas declaró 400.000 euros en acciones y bienes, y el piso ahora embargado con la tasación de 1991 por valor de 231.000 euros.

El embargo, conocido oficialmente este martes, se lleva por delante el lujoso domicilio de Mas en el calle Tuset de Barcelona, una zona residencial de la burguesía de la Ciudad Condal. Se salva la casa veraniega que el expresident tiene en una zona exclusiva de Menorca, porque está a nombre de su esposa, Helena Rakosnik.

El varapalo del Tribunal de Cuentas tiene una doble vertiente. La primera, por el golpe a la vida de burgués que Mas mantenía hasta ahora. Pero una segunda se suma con el golpe moral que los propios catalanes han dado al expresident.

"No puede ser que muy poquitos lo perdamos todo. Ayudar un poco es muy fácil. Hay una ola de solidaridad que agradecemos mucho", dijo el pasado 26 de septiembre en una entrevista en RAC1. Sin embargo, los simpatizantes de la causa independentista le han dado la espalda y se han negado a aflojarse el bolsillo.

Pensión vitalicia de ex

De momento, la Justicia no le ha tocado la pensión. En virtud del Estatuto del Presidente de la Generalitat, Mas percibe anualmente 111.668 euros brutos. Además, tiene derecho a una oficina con tres personas, coche oficial con chófer y seguridad. La oficina tiene presupuesto propio y en el caso de Mas gastó el año pasado 41.723 euros en concepto de seguridad, viajes y gastos protocolarios.

En su última declaración pública de bienes inmuebles como expresident, del año 2015, Mas declaró 400.000 euros en acciones y bienes y el piso ahora embargado con la tasación de 1991 por valor de 231.000 euros. Un precio, según la mayoría de los expertos, muy por debajo del valor actual de mercado.

Artur Mas, durante su juicio en el Tribunal Superior de Cataluña por la consulta del 9-N.

Además, la resolución del Tribunal de Cuentas conocida este martes fija el embargo de la mitad de un inmueble de Francesc Homs en Taradell (Barcelona) y de las fincas de Joana Ortega en Barcelona y de Irene Rigau en Ribes de Fresser (Girona). También se ha embargado una propiedad del entonces secretario general de la Generalitat, Jordi Vilajoana.

De momento la Justicia no le ha tocado a Artur Mas la pensión de 111.668 euros brutos

La defensa afirma que Mas y sus excolaboradores están "absolutamente disconformes" con la liquidación fijada por entender que no ha habido infracción contable. Y es que los abogados aluden a un total de 3,1 millones de euros que se les reclaman por el valor de unos ordenadores que están en poder del Departament de Enseñanza y siguen por lo tanto afectos a un servicio público.

El último pago, por valor de 144.588 euros lo realizaron los exdirigentes catalanes el pasado 23 de noviembre. Con este depósito el expresidente de la Generalitat y sus exconsellers ya habrían abonado 2.944.588 euros de la totalidad de la fianza, aunque aún les restaba una parte que ha sido asegurada este martes mediante el citado embargo preventivo de los inmuebles antes señalados.

Inicialmente, el órgano fiscalizador había dado de plazo hasta el pasado 16 de noviembre para la realización del depósito si bien los abogados de los exmandatarios solicitaron una prórroga que finalmente no se ha concedido, procediendo el Tribunal de Cuentas a embargar los inmuebles señalados como garantía.

La instructora de este procedimiento ya ha instando a comunicar a los Registros de Propiedad competentes "para que procedan a los embargos preventivos de las fincas ofrecidas".

Ya sabe Artur Mas cual es el coste del procés para su bolsillo. Y lo poco que parece estimarle su poble cuando se trata de dinero.