Cristina y Urdangarin golpean con una impactante foto al feo de Felipe y Letizia
Fueron los grandes ausentes en la fiesta del 80 cumpleaños del Rey Juan Carlos. Pero ellos se habían guardado un as en la manga con trato preferencial nada más y nada menos que del Papa.
Mucho se ha escrito sobre la celebración del 80 cumpleaños del Rey Emérito, Don Juan Carlos unido a los actos de la Pascua Militar. Se ha hablado por la naturaleza de la celebración, tal y como les ha contado ESdiario, y también por la ausencia de una "pata" de la Familia Real. La Infanta Cristina, su marido Iñaki Urdangarin y sus hijos no fueron invitados a tan señalado evento oficial y familiar.
Tampoco a las ceremoniosas y familiares cenas y comidas Navideñas. Pero ese señalado fin de semana de la festividad de Reyes (magos), el matrimonio Urdangarin quiso suplir el "feo" de su familia asistiendo a un evento de postín. Los exduques de Palma, junto a sus cuatro hijos, marcharon a Roma y allí en asistieron a la Misa de Epifanía, en la Basílica de San Pedro, presidida por el Papa Francisco y para más colmo retransmitida por RTVE.
Ocuparon un lugar totalmente VIP y reservado exclusivamente a las personalidades, más cerca del Papa no se pudieron colocar: en la primera fila. Lo que corresponde a la hermana e hija de un Rey desde el punto de vista del protocolo, tal y como apuntan fuentes de Roma, que justifican así el trato preferente otorgado a la familia Urdangarin.
La fotografía demuestra el trato preferente de El Vaticano con la familia de la Infanta Cristina y ofrece un claro elemento de contraste con la frialdad de la Familia Real con el matrimonio y, sobre todo, con el inexistente trato protocolario de la Casa Real con los Urdangarin, expulsados absolutamente de cualquier acto oficial.
Los exduques de Palma están ante un año trascendental para su futuro llevan como pueden el tiempo hasta que la primavera, cuando está previsto que el Tribunal Supremo resuelva sobre el recurso que interpuso la defensa del exduque contra la sentencia de la Audiencia de Palma.
El marido de la Infanta Cristina fue condenado el pasado febrero a seis años y tres meses de prisión por los delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude a la Administración, tráfico de influencias y dos delitos fiscales. Urdangarin ha solicitado al Alto Tribunal que revoque íntegramente la sentencia, mientras que la Fiscalía del Supremo, por contra, ha pedido que se eleve su condena hasta los 10 años de cárcel.