Rajoy insinúa que el ascenso de C's es irreal y deja helado al PP con su remedio

"Trabajar y hacerlo intensamente". Ése fue, ni más ni menos, el remedio que dio Mariano Rajoy a los suyos para frenar la cuesta abajo en la que está inmerso el PP tras las elecciones catalanas. 

El presidente de los populares reunió a su Junta Directiva Nacional en un momento de pesimismo y nerviosismo en sus filas, habida cuenta de que quedan 16 meses para las elecciones municipales y autonómicas y Rajoy no parece estar preocupado.

Y, además, con las últimas encuestas de El País y ABC martilleando en la cabeza de las decenas de cargos reunidos en Génova 13, según las cuales Ciudadanos está por delante del PP por primera vez.

Pero Rajoy tiene explicación para eso. O excusa. El líder de los populares restó importancia al subidón de C's en los sondeos e insinuó que los resultados de Albert Rivera son irreales y están inflados, "condicionados" por la victoria de Inés Arrimadas en los comicios de diciembre.

De hecho Rajoy recordó que un mes antes de las elecciones generales de 2015 El País dio un triple empate entre el PP, el PSOE y Ciudadanos, "y luego ya se sabe qué pasó".

En el discurso del presidente del PP no hubo margen para la autocrítica, y de hecho él mismo se situó al frente de la solución que necesita su partido: "Hay que dar la batalla, yo desde luego la voy a dar", remachó en alusión a las elecciones de 2019.  

Asimismo Rajoy pidió a los suyos "elegir a los mejores equipos y candidatos", pero ni siquiera aclaró cuándo terminará el proceso de selección. Como publicó ESdiario la semana pasada, desde las baronías han empezado a enviarle señales para que no se eternice en los nombramientos, como ocurrió en 2015.

 

Por lo pronto en marzo los populares celebrarán una Convención Nacional en Andalucía para abordar lo que llamó un "rearme programático", y habrá además una decena de convenciones temáticas y una campaña de afiliación. Y zanjó: "En esas elecciones habrá más competencia, y es normal, y no pasa nada".

Algunos de los presentes en la reunión de la Junta Directiva Nacional salieron de la sede del partido con la sensación de que, para Rajoy, el pésimo resultado de las elecciones catalanas no ha supuesto un punto de inflexión. Y de hecho se mostró convencido de que, en Cataluña, "recuperaremos a nuestros votantes y conseguiremos nuevos apoyos en el futuro".

No obstante nadie habló dentro. Nadie con nombre y apellidos hizo una sola crítica. Como casi siempre en el PP. Y el que las hacía de vez en cuando, Juan Vicente Herrera, ni siquiera estuvo en la reunión. Ahora que ya no es presidente del PP de Castilla y León sino únicamente de la Junta, no se siente tan concernido.