Pillada del siglo al abogado de Comín: él publicó emails íntimos de Urdangarín
Gonzalo Boye, que ahora se querella por vulneración del derecho a la intimidad de su cliente, era el editor de Mongolia cuando la revista reveló correos entre el exduque y su supuesta amante
El abogado de Toni Comín, Gonzalo Boye, lleva desde este miércoles poniendo el grito en el cielo por todas las televisiones y emisoras de radio por lo que considera una clara intromisión en la intimidad de su cliente, al desvelar Telecinco el contenido de unos mensajes que le mandó Carles Puigdemont.
De hecho Boye ha anunciado que interpondrá querellas en Bélgica y España amparándose en el secreto de las comunicaciones, aunque la mayoría de juristas coinciden en que no tienen visos de prosperar en los tribunales.
Sin embargo, a Boye no le preocupó tanto el derecho a la intimidad y al secreto de las comunicaciones de Iñaki Urdangarín cuando en julio de 2013 la revista de la que él era entonces editor, Mongolia, publicó unos email que el exduque de Palma había enviado a una supuesta amante.
Meses antes, en abril, el juzgado de Primera Instancia número 46 de Barcelona había prohibido cautelarmente a siete medios de comunicación y a Diego Torres (exsocio del marido de la Infanta Cristina) divulgar los correos que hicieran alusión a la "vida íntima" de Urdangarín.
Como Mongolia no estaba entre esos siete medios, la revista no se dio por aludida y aprovechó para publicar lo que llamó Los mails prohibidos de Iñaki Urdangarín; un compendio de correos electrónicos entre él y, supuestamente, una amante que tuvo durante varios años.
La portada de Mongolia de julio de 2013. Abajo, los mails.
La revista del ahora abogado de Toni Comín justificó su decisión en el "interés informativo" y de defensa de la libertad de expresión. "La gente tiene derecho a saber, es un personaje público", argumentó Mongolia.
Gonzalo Boye fue su editor desde que en marzo de 2012 salió a los quioscos hasta julio de 2017. En su artículo de despedida el abogado se felicitó por haber hecho de Mongolia "un símbolo y espacio de resistencia en los que han sido años muy duros en materia de recortes de libertades". Ahora parece que el derecho a la información de los españoles le preocupa menos.