Forcadell se acobardó ante Llarena y delató a Torrent como impulsor de la DUI

Los audios que están saliendo a la luz en las últimas horas sobre las declaraciones de los principales imputados por el 1-O ante el juez Pablo Llarena están demostrando que muchos de ellos no tuvieron reparos en desdecirse de sus hechos e, incluso, de endosar la responsabilidad de la declaración unilateral de independencia a otros. La estrategia de sálvese quien pueda.

Fue el caso de la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, quien llegó desmentir ante el magistrado del Tribunal Supremo que fuera ella la que puso voz a la proclamación de la república catalana. "Yo no proclamé nada, señoría", contestó a una pregunta expresa del fiscal, según informa este viernes La Vanguardia.

Pero aún fue Forcadell más allá al confesar que la lectura de la declaración que formalizó en el Parlament la DUI fue a petición de su sucesor en el Parlament, el entonces adjunto al portavoz de Junts per Sí, Roger Torrent. "¿Se lo pidió el señor Torrent, Roger Torrent?", le preguntó la fiscal. “Sí, señoría”, respondió Forcadell.

La expresidenta y ahora diputada de ERC se expresó en estos términos durante el interrogatorio llevado a cabo el pasado 9 de noviembre, tras el cual Llarena decretó prisión condicional con una fianza 150.000 euros.

Según sostuvo en su declaración, pese a ejercer la Presidencia de la Cámara "no leía ni tenía que leer" las propuestas de resolución que tramitaba para llevarlas al pleno porque su afán era que se pudieran debatir todas las propuestas. "Si se le propone una proposición para que el Parlament legalice la esclavitud también lo someten?", ironizó la exfiscal general del Estado, Consuelo Madrigal.

"Esto no porque contraviene los derechos humanos", respondió Forcadell. Sin embargo, la fiscal insistió: "Pero si no lee las resoluciones que lleva al Pleno, como sabe si contravienen derechos fundamentales?"."No lo sé, señoría", indicó.

Pero Forcadell sostuvo ese argumento tan insólito y explicó que el contenido de las resoluciones de la ley del referéndum, transitoriedad o la propia declaración de independencia las tramitó sin leer su contenido. La razón fue que "no entiendo el mandato del Tribunal Constitucional como que limite la capacidad del Parlament a debatir sobre todo aquello que interesa a los ciudadanos".