ESdiario

La reunión semanal de diputados del PSOE acaba a voces y en batalla campal

El polvorín en el que se había convertido el grupo parlamentario socialista -lleno de críticos con Pedro Sánchez- ha terminado por estallar a raíz de la jugarreta a Elena Valenciano.

Margarita Robles tiene a su bancada revolucionada.

Publicado por
Miguel Blasco

Creado:

Actualizado:

Cuentan algunos dirigentes del PSOE críticos con Pedro Sánchez que el secretario general suele reconocer a los suyos en privado que el Grupo Socialista en el Congreso es el único flanco hostil que le queda tras la reconquista del trono de Ferraz en el 39 Congreso Federal.

No le falta razón: el 90 por ciento de los diputados socialistas se alinearon sin fisuras con la candidatura de Susana Díaz y con la de Patxi López, y apenas una decena de ellos militaron entusiastas en el pedrismo. Cosas del desenlace de la batalla interna, estos son ahora los que tienen mando en plaza en la Cámara Baja.

Sin embargo, como ya reveló ESdiario el pasado día 12, las aguas bajan cada vez más revueltas en la bancada socialista. Y este martes, este runrún creciente entre los 84 parlamentarios tuvo un punto de inflexión con una seria bronca a voces en la reunión habitual del grupo, previa a la sesión plenaria semanal.

La causa que provocó este enfrentamiento, calificado por alguno de los asistentes como "muy tenso", fue la decisión de Pedro Sánchez de vetar la candidatura de la eurodiputada Elena Valenciano como presidenta de los socialistas europeos en la Eurocámara. Y es que según revelan a ESdiario fuentes del PSOE, tanto José Luis Rodríguez Zapatero como Alfredo Pérez Rubalcaba han hecho de este asunto un casus belli y han decidido "dar la batalla hasta el final".

Así que una de las personas de mayor confianza de ambos, la diputada por Valladolid Soraya Rodríguez, tomó la palabra en la reunión de este martes para encararse con su jefa de filas, Margarita Robles, y exigirle explicaciones al grito de "esto en el viejo PSOE no pasaba".

Y la diputada vallisoletana advirtió de la incongruencia en la que incurriría el partido si apoyara a un candidato alemán, hombre, frente a Valenciano, cuando no se ha respaldado a Luis de Guindos en el BCE precisamente por no ser mujer. Por ello, exigió que se aclarara si era cierto que la dirección del PSOE no va a apoyar finalmente a Elena Valenciano.

Rubalcaba, Soraya Rodríguez y Elena Valenciano, hace dos legislaturas en el Congreso.

Según algunos diputados presentes en este tenso cara a cara, provocó aún mayor indignación el silencio y la actitud de la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, la prolongación de Sánchez en el hemiciclo. "Indignación", explican estas fuentes, ya que pese a que Soraya Rodríguez instó a Robles a que trasladara a la Ejecutiva Federal el cierre de filas mayoritario con Valenciano, Lastra "no se ha dignado" a dar tomar la palabra.

Y eso que la número dos de Ferraz tuvo que escuchar este chorreo de la exsecretaria de Estado de Cooperación con Zapatero y portavoz parlamentaria, con Rubalcaba. "Las mujeres no somos ni excluyentes ni intercambiables. Lo importante es el partido, no las personas. No se puede relegar al ostrascismo a personas que piensan diferente en una confrontación interna. Esto no pasaba en el viejo PSOE y espero que ahora tampoco", clamó.

Pero en el Grupo Socialista llueve sobre mojado. Como informó este diario, un amplio sector de la bancada roja está radicalmente disconforme con la estrategia marcada por su jefa de filas, Margarita Robles.

Este sector, que reúne a diputados de diversas federaciones territoriales, reprocha a Sánchez que se haya volcado en la vida orgánica del PSOE, reforzando su poder y neutralizando los históricos contrapesos de los órganos federales, y haya desatendido la estrategia de oposición en el Congreso.

Estos diputados acusan a Robles de no imprimir al Grupo un "rumbo claro", de dejarse "comer el espacio" a su izquierda y su derecha por Podemos y Ciudadanos y de no "repartir el juego" equitativamente entre todos los parlamentarios. Y es que en el PSOE, las navajas siguen desenfundadas. Al menos en el Congreso.

Soraya Rodríguez dio fe este martes de ellos al grito que muchos repiten en los corrillos con los periodistas: "Esto en el viejo PSOE no pasaba".

tracking