Espinar engaña y "roba" un micro en la Asamblea para gritar "Cifuentes dimisión"
Los documentos aportados por la presidenta madrileña y las explicaciones de la propia Uuniversidad Rey Juan Carlos no le valen a Podemos. En realidad nada le vale porque ya tiene sentencia.
Espinar en la Asamblea de Madrid, en una foto de archivo.
El máster de Cristina Cifuentes se coló este jueves en la sesión de control a su gobierno en la Asamblea de Madrid.
La Universidad Rey Juan Carlos dio un día antes todo tipo de explicaciones sobre el "error informático" que condujo a que dos asignaturas que la presidenta madrileña aprobó con notable figuraran como "no presentada".
A mayores, por la noche la propia Cifuentes entregó a la prensa todas las calificaciones del Máster en Derecho Público del Estado Autonómico, el acta del trabajo fin de máster y hasta un correo electrónico fechado el 23 de octubre de 2014 donde se pedía subsanar el error que había llevado a que durante dos años la presidenta figurara como "no presentada" en asignaturas que tenía aprobadas.
A pesar de todo ello, Podemos se agarró al clavo ardiendo de la versión de Eldiario.es y se abalanzó sobre Cifuentes para pedirle su dimisión.
La primera en hacerlo fue la portavoz de la formación morada, Lorena Ruiz-Huerta, que se refirió en varias ocasiones a Cifuentes como la "notable presidenta" y aludió al "notable chanchullo con el que ha puesto fin a 30 años de irregularidades". "Dimita señora presidenta".
Al secretario general de Podemos Madrid, no le tocaba intervenir, pero Ramón Espinar quería su cuota de protagonismo en tan señalado día. Así que aprovechó que la presidenta madrileña le mencionó (fue para recriminarle sus tuits sobre Lavapiés) para pedir la palabra por alusiones.
La presidenta de la Cámara, Paloma Adrados, se la dio. No sin antes recordarle que tenía un minuto y que en su respuesta debía ceñirse a tal alusión. Él asintió.
Pero Espinar engañó a Adrados y se saltó el reglamento para pedir a voz en grito a Cifuentes, entre aplausos de la bancada morada: "¡Dimita señora Cifuentes porque a usted no le queda ni credibilidad ni dignidad!". Ya tenía su total de televisión.