La mujer de El Chicle y dos nuevas víctimas darán un vuelco al caso Diana Quer
¿Se acuerdan de la carta del asesino de la joven madrileña en la que se jactaba de tener previsto pasar solo siete años en prisión? Ahora la situación ha dado un importante giro.
José Enrique Abuín El Chicle, el asesino confeso de Diana Quer, comienza a ver cómo se complican sus siniestras cuentas judiciales. Los siete años en prisión, de los que se jactaba en una carta, pueden complicarse de tal manera que la sentencia apunte a la prisión permanente revisable.
La instrucción ha dado un giro en los últimos días y el concienzudo trabajo de los agentes de la UCO, de la Guardia Civil y del propio juez instructor, Félix Isaac Alonso, están cerrando una instrucción que deja pocas opciones a Abuín. Con pocas esperanzas reales por lo que pueda desprenderse de los informes toxicológicos derivados de la autopsia de Diana, la investigación se centra ahora en tres “novedades” que pueden aportar datos definitivos sobre la violenta naturaleza de agresor sexual y el perfil delictivo de El Chicle.
En este sentido, los investigadores han incorporado a las diligencias judiciales el acoso de El Chicle a dos hermanas la noche del 23 de diciembre pasado en Boiro. Tal como ellas contaron en su día, las amenazó, las siguió en su coche y las acosó controlando la zona por la que se movían. "Ven aquí , rubia" pedía a una de ellas continuamente. Las jóvenes no le hicieron caso y se refugiaron en un bar.
Un testimonio similar al de la muchacha, a la que llegó a introducir en su maletero, que finalmente precipitó la detención del asesino de Diana Quer. Pero si existen esperanzas para un esclarecimiento del caso para obtener una condena contundente para Enrique Abuín es en la colaboración de un testigo clave que dará un giro definitivo al caso: Rosario Rodríguez, la mujer del asesino que ha abierto los ojos y no solo ha terminado su relación con El Chicle sino que está dispuesta a aportar todos los datos necesarios para que la condena se su todavía marido sea lo más dura posible.
Según ha podido saber ESdiario de fuentes próximas al caso, Rosario ha ofrecido toda su colaboración al juez instructor y los agentes de la UCO ya “trabajan” con ella para recabar todos los detalles posibles que puedan aportar indicios (si no pruebas) de que José Enrique Abuín secuestró y posteriormente mató a Diana aquella fatídica noche del 22 de agosto en A Pobla con la intención de violar a la joven. “Con la voluntad real de colaborar cualquier detalle de esos días puede ser determinante a la hora de probar una agresión sexual”.
Y en ello está la investigación. Las mismas fuentes explican a este diario que en tras el cambio de opinión de la mujer de Abuín, la investigación ha dado un giro de 180 grados. Lo aportado hasta ahora es clave y está construyendo una acusación más consistente. El trabajo, en plena fase de instrucción, avanza sin prisa pero sin pausa. No hay que dar ningún paso en falso para forzar que El Chicle pase el mayor tiempo posible en la cárcel y conseguir, salvo derogación, que se la condena sea de prisión permanente revisable.