Anna Gabriel respira aliviada al saber ya que no correrá la suerte de Puigdemont
La Oficina Federal de Justicia ha comunicado que no tramitará la orden que el juez Llarena dictó en febrero contra la portavoz de la CUP, cuando plantó al magistrado y huyó a Ginebra.
Anna Gabriel y Carles Puigdemont, la pasada semana en un acto de la ONU en Ginebra.
Anna Gabriel respira aliviada en su escondite en Ginebra. El Tribunal Supremo ya ha recibido en las últimas horas el "no" de las autoridades suizas a atender la euroorden dictada contra la exportavoz de la CUP por el magistrado Pablo Llarena el pasado 21 de febrero, cuando eludió acudir a declarar ante el juez y anunció su huida al país helvética.
Ya este pasado viernes, Llarena dictó contra Gabriel auto de procesamiento por un delito de desobediencia, ya que no encontró pruebas suficientes para notificarle los delitos de rebelión y sedición, como sí ocurrió con los exconsejeros Jordi Turull, Raúl Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa, y con la expresidenta del Parlament, Carmen Forcadell. Y con la secretaria general de ERC, Marta Rovira, que siguiendo los pasos de la propia Gabriel se fugó a Suiza.
Pues bien, este martes la Oficina Federal de Justicia, como había adelantado hace días su portavoz, ha confirmado de manera oficial que no van a dar curso a la petición de Llarena ni van a activar el sistema Sirene, donde se introducen los datos de las personas en busca y captura de los países integrados en el espacio Schengen, al que Suiza pertenece.
La orden de detención a efectos de entrega cursada por el magistrado del Tribunal Supremo no va a ser, por tanto, estudiada por las autoridades judiciales suizas ya que su Departamento de Justicia la ha bloqueado antes.
No obstante, esta postura de Suiza no va a tener efectos determinantes en la causa judicial del 1-O ya que el delito de desobediencia es leve, y está castigado solo con una multa y la inhabilitación para ejercer cargo público de seis meses a dos años.
Tras esta decisión de Suiza se encuentran las malas relaciones entre ambos países tras la decisión de España de no entregar a Ginebra al broker del HSBC Hervé Falciani, que está colaborando con la Audiencia Nacional sobre supuestos evasores fiscales españoles en algunas causas, como la de los papeles de Panamá.