Cazan al alcalde morado de Zaragoza de turismo en Chile en plena riada del Ebro

No hay riada que haya podido detener al alcalde de Zaragoza. Pedro Santisteve se ha ido de viaje a Chile en mitad de una grave crisis en Aragón, donde hay miles de hectáreas afectadas por la crecida del Ebro y ha tenido que movilizarse la Unidad Militar de Emergencias.

La situación estaba avisada por los servicios de meteorología desde hacía muchos días. De hecho el miércoles de la semana pasada la Comunidad activó el plan de emergencias ante la previsión de una nueva punta en la crecida del río. Ya ese día se produjo un episodio de 1.600 metros cúbicos por segundo.

Santisteve participa en el XXIII Congreso del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano, que se celebra entre este lunes y el jueves en la capital chilena. No obstante no intervenía hasta este martes (aquí está el programa), pero lo más curioso es que el regidor de Zaragoza en Común voló a Chile el pasado viernes. Ya puestos, se ve que quería aprovechar el fin de semana allí y hacer turismo. Pero El Heraldo le ha pillado.

En su ausencia, ha sido la vicealcaldesa, Luisa Broto, la encargada de visitar las zonas afectadas por la riada junto al presidente de Aragón, Javier Lambán.

El viaje de Santisteve a Chile estaba programado desde hace semanas. Pero pese a la gravedad de las inundaciones -que han dejado aislados a cientos de zaragozanos-, el alcalde decidió no cancelar su visita, ni siquiera retrasarla hasta este lunes.

Desde Zaragoza en Común subrayan que aunque el alcalde esté a 11.000 kilómetros ha dejado a cuatro concejales encargados de los efectos de la riada, y que está en permanente contacto con ellos. Se trata de la vicealcaldesa; la responsable de la Policía Local, Elena Giner; el edil de Servicios Públicos, Alberto Cubero; y la de Medio Ambiente, Teresa Artigas.

Zaragoza en Común insiste en que el viaje estaba previsto y cerrado desde hacía semanas y que es importante para la ciudad, por lo que no se consideró necesario suspenderlo. Ni siquiera retrasarlo para dirigir las operaciones durante el fin de semana desde su despacho de la Alcaldía. Cuestión de prioridades.