Cifuentes renuncia al Máster y pide perdón en una carta enviada al rector
La misiva de la presidenta madrileña coincide con el artículo que publica el propio Javier Ramos en "El País" en el que asegura que la URCJ retiraría el máster si se probara falsedad.
La presidenta de la Comunicada de Madrid, Cristina Cifuentes, ha renunciado al máster de la polémica y ha pedido disculpas al rector de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), Javier Ramos.
En una extensa carta enviada al propio Ramos, la presidenta defiende una y otra vez su inocencia pero también señala que "a la vista de lo que está ocurriendo, si me equivoqué y debí rechazar las facilidades que me ofreció la Universidad, pido disculpas a cualquiera que haya podido sentirse agraviado".
Puesto que en ningún momento "pretendí sacar ventaja de este Máster ni pretendo sacarla en el presente ni en el futuro" comunica al rector su intención de "renunciar a la utilización del título expedido", "solicitando que dicha renuncia sea considerada con carácter inmediato".
No obstante, Cifuentes recalca que está en posesión del "correspondiente título oficial así como de todos los certificados acreditativos del pago de tasas y de las calificaciones obtenidas en cada una de las distintas materias".
Asimismo, Cifuentes asegura que "todos y cada uno de estos documentos están expedidos por las autoridades académicas competentes y los mismos acreditan dos cosas: en primer lugar, que yo no he cometido ninguna ilegalidad y en segundo lugar, que he cumplido los requisitos que la Universidad me puso para conseguir dicho título".
La carta enviada al rector coincide con las palabras del propio Ramos en las que asegura que la URCJ retiraría el máster de la presidenta si la justicia confirmaba que hubo falsedad documental.
En una tribuna publicada en El País, el rector reconoce que esta es "la peor situación vivida" en la URJC y señala que si bien "se han cometido errores en estos días, se han tomado todas las decisiones posibles que estaban en la mano del equipo de Gobierno de la Universidad".
"Y es posible que en el proceso de llegar hasta donde sea necesario, se detecten o se conozcan nuevas irregularidades o incidencias y, ante ello, ya ha quedado suficientemente claro que no vamos a desistir en nuestro empeño de erradicarlas", señala en el texto difundido.
Para Ramos, "son muchos los que han aprovechado esta circunstancia en beneficio de sus propios intereses y batallas, y en contra de la propia Universidad" olvidando que se trata de un centro educativo "y no una arena política donde dirimir sus diferencias".