El PP se pone las pilas en Barcelona y busca cara nueva tras el bombazo de Valls
La dirección nacional cree que ha llegado el momento de relevar a Alberto Fernández (cuatro veces candidato), pero dependerá de que él acceda a apartarse. Las miradas se centran en una mujer
La jugada maestra de Albert Rivera en Barcelona al ofrecer la candidatura al Ayuntamiento a Manuel Valls ha pillado con el pie cambiado a los populares.
En la dirección nacional del PP reconocen que, si el exprimer ministro francés acepta -y todo apunta a que así sucederá-, será un candidato "muy potente". Uno al que resultará muy difícil plantar batalla.
En el partido de Mariano Rajoy se viene barruntando en los últimos tiempos la conveniencia de cambiar esta vez de candidato; y por tanto de dar relevo a Alberto Fernández, que ha sido el cabeza de cartel en la Ciudad Condal en cuatro elecciones municipales consecutivas.
La irrupción de Valls no ha hecho sino abonar esa teoría de la necesaria savia nueva. Máxime en un momento en que el constitucionalismo puede dar el do de pecho y arrebatar la Alcaldía a Ada Colau.
"Si no presentamos un candidato fresco le dejaremos todo el campo a Ciudadanos y parecerá que renunciamos a Barcelona", reflexiona un miembro del Comité Ejecutivo. En las municipales de 2015 el PPC fue sexta fuerza política, con el 8,7% de los votos y tres concejales.
El líder del PPC flanqueado por Andrea Levy y Esperanza García.
Génova aún no tiene un recambio claro, pero emite señales que apuntan a Esperanza García, exdiputada en el Parlament catalán y exportavoz adjunta, que en las últimas elecciones se quedó sin escaño. García, abogada de profesión, se ha hecho un nombre en los debates parlamentarios y en los platós de televisión, donde no le faltan tablas.
Y se inició en política en Ciudadanos (aquel Ciutadans primigenio), lo que no deja de tener su morbo político: hoy en día es fácil ver a ex del PP en Cs, pero no al revés. De hecho fue la candidata naranja a la Alcaldía de Barcelona en 2007 (el partido de Albert Rivera no obtuvo representación entonces). Dos años después abandonó sus filas, desengañada.
¿Cuál es el escollo? Alberto Fernández. Todo dependerá de si él accede a dar un paso al lado o no. Si por el contrario insiste en ser candidato por quinta vez, Mariano Rajoy no se lo impedirá, señalan fuentes populares a ESdiario.
Los Fernández, Alberto y su hermano Jorge, exministro del Interior, son desde hace años los líderes del PP catalán en la sombra, independientemente de quién lo presida. Y su campo de influencia sigue siendo amplio, también con Xavier García Albiol al frente.
Lo que quieren en la dirección nacional es que Alberto Fernández se decida a cambiar de aires y les pida un destino nuevo, despejando así el camino del Ayuntamiento. Ahora bien, ¿cuál? He ahí la cuestión. En una comunidad donde el PP ha quedado reducido a la mínima expresión, no hay demasiadas opciones.