El PP mete prisa a Rajoy con un plan básico para evitar su hundimiento en Madrid
Un sector de Génova y de los populares en la región no quiere provisionalidades en el partido. Y apela a la ventaja mediática y demoscópica que llevan Cs y el PSOE en la Comunidad
"Y ahora llega San Isidro: ¿Y quién va a la pradera, José Luis (Martínez Almeyda)? ¿Pero él sólo o con quién más?". Con esta pregunta tan gráfica se refería este miércoles un alto dirigente del PP con mando en plaza en la sede de Génova a las urgencias que el partido en Madrid tiene para encontrar ya dos rostros visibles que comiencen a darse a conocer de cara a las elecciones autonómicas y municipales de 2019.
Y por eso, este miércoles los corrillos posteriores al acto institucional en la Puerta del Sol con motivo del 2 de Mayo eran un hervidero. Pero en la mayoría de ellos había una consigna clara y unánime: "lo que hay que hacer hay que hacerlo ya". Un mensaje con destinatario claro: Mariano Rajoy.
"Hay que dar estabilidad y apoyo al gobierno de la Comunidad y fortalecer al PP de Madrid", aseguró a su llegada Pablo Casado, estos días en todas las quinielas y en esta jornada portavoz del PP nacional, mudas Cospedal y Soraya.
Pero algunos dirigentes de Génova reconocen que Rajoy y Fernando Martínez Maíllo tienen muchas dudas sobre las dos velocidades posibles a seguir: un presidente interino de perfil bajo en la Puerta del Sol y una gestora provisional al frente del partido, o lanzar ya a las "liebres" definitivas a la batalla política y mediática que se avecina. "Septiembre ya será tarde", se escuchaba en las conversaciones informales entre diputados y parlamentarios autonómicos.
En conversación con ESdiario, un destacado dirigente del PP expresaba sin duda alguna la única hoja de ruta válida para evitar el hundimiento total de los populares, tal como revela este mismo miércoles la última encuesta publicada, que sitúa al PP ya por detrás de Ciudadanos y PSOE.
"Debemos defender nuestra marca, una marca que ha convertido Madrid en líder de creación de empleo, en la que más kilómetros de infraestructura ha construido, la que más hospitales ha levantado", enfatiza este dirigente popular, "más allá" del triste desenlace de la carrera política de Cifuentes. Y añade: "Si te fijas, cualquier miembro del Comité Ejecutivo del PP de Madrid estaría habilitado y capacitado para asumir las riendas del partido".
Es por eso que un sector de la cúpula de Génova, entre ellos la propia Cospedal y algunos de los vicesecretarios, son partidarios de que Rajoy acelere está vez mucho más sus particulares tiempos. La primera y más importante razón, por que sus adversarios llevan ya al PP mucha ventaja.
Ángel Garrido, presidiendo este miércoles en funciones los actos del Día de la Comunidad de Madrid.
El propio Pablo Casado ha reconocido en los últimos días lo obvio: el socialista Ángel Gabilondo atesora un alto índice de conocimiento y valoración; el naranja Ignacio Aguado ha "crecido" políticamente durante la gestión del caso máster; e Íñigo Errejón es un veterano de los platós con una pegada mediática que nadie cuestiona. "Nosotros tenemos que estar ya ahí", dicen desde Génova.
La segunda razón es de carácter interno. El nuevo líder del partido -si es a la vez el candidato- tiene que comenzar a recorrer agrupaciones y municipios. Y se recuerda que las fiestas de la Virgen de agosto serán un magnífico calendario para que el nuevo responsable del PP de Madrid se patee la región, hable con los alcaldes y cosa heridas.
"Tenemos alcaldes de Cifuentes, hay alcaldes de Nacho, otros de Esperanza y algunos de Gallardón. Pero no podemos ponerles anillas en las orejas para diferenciarlos como a las reses. Tenemos que potenciar nuestra marca, la marca PP", sostienen las fuentes consultadas.
Es por eso, que muchos este miércoles han interpretado la presencia de María Dolores de Cospedal en la Puerta del Sol como un apoyo explícito a la continuidad de Ángel Garrido como presidente interino hasta la disolución de la Asamblea. Un camino que quedaría libre para que el nuevo elegido por Rajoy para tomar las riendas del PP sea ungido ya como el recambio de Cifuentes y candidato a las urnas de 2019.
Otra provisionalidad, se reconocía en todos los corrillos, sería una temeridad a menos de un año de las elecciones. "Un suicidio", apostillaba un parlamentario popular próximo a la expresidenta. Pero también en esto solamente Rajoy tiene la palabra. Este próximo lunes hay Comité de Dirección y algunos de sus miembros esperan que se pronuncie.