Rajoy busca un "Plan C" para Madrid porque no quiere prescindir de Soraya
El presidente estudia otras opciones para formar tándem con Pablo Casado porque desprenderse de la número dos supondría serios daños colaterales. Además, ella tampoco tiene interés.
La caída de Cristina Cifuentes ha subido las apuestas en favor del tándem formado por Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado para liderar las candidaturas del PP a la Comunidad y el Ayuntamiento madrileños.
No obstante, la disposición de una y otro a ser cabezas de cartel es muy distinta. El vicesecretario de Comunicación de los populares está a lo que diga Mariano Rajoy, y en privado va dejando caer que sería un honor ser el elegido para una batalla electoral tan crucial.
Sin embargo, la vicepresidenta no tiene interés en abandonar La Moncloa rumbo a una misión muy complicada para el PP que le desean más sus enemigos -como José Manuel García Margallo- que sus amigos. Por algo será. Teniendo en cuenta, además, que si fracasara y no lograra retener el Gobierno regional sus opciones para sustituir a Rajoy de aquí a un par de años se verían mermadas.
Con la vicepresidenta se produce una paradoja. Ni ella quiere irse del Ejecutivo ni el presidente quiere que se vaya, puesto que su marcha le supondría prescindir de la Vicepresidencia durante la segunda mitad de su segunda legislatura, que casi todos en el PP dan por hecho que será la última.
A mayores, ello rompería el tradicional equilibrio de fuerzas en el Gobierno y el partido entre Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal, cuya más que mejorable relación quedó de manifiesto en las celebraciones del 2 de Mayo en la Casa de Correos. Otro lío.
Es por eso que la elección de la número dos del Gobierno no está ni mucho menos hecha, sino que el líder de los populares quiere explorar otras opciones antes de tener que prescindir de ella en el Consejo de Ministros. Un Plan C.
"Es verdad que Rajoy no es dado a desvestir a un santo para vestir a otro, salvo en el caso de que le convenga a él", señala a ESdiario un estrecho colaborador. Como precedente está el caso de Alfonso Alonso, a quien siendo ministro de Sanidad el presidente encomendó la candidatura en el País Vasco.
¿Tiene opción Rajoy o está obligado a elegir a Sáenz de Santamaría? Los populares consultados por este diario coinciden en que el o la candidato o candidata a la Comunidad de Madrid ha de ser alguien con proyección nacional, de eso no cabe duda. Pero no necesariamente ella, a quien además el presidente no enviaría a batirse el cobre contra su voluntad.
En las últimas horas hay quienes deslizan que el presidente podría decantarse por Pablo Casado para el Gobierno regional y dejar como candidato en el Ayuntamiento al actual portavoz municipal del PP, José Luis Martínez-Almeida, que en opinión de Rajoy y del resto de la dirección nacional del partido está haciendo un "gran trabajo".
Hace dos meses a nadie le cabía duda de que Martínez-Almeida no sería candidato. Pero llegados a este punto todo es posible. En las quinielas también se han colado los nombres del portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, y hasta de la presidenta del Congreso, Ana Pastor. Aunque ambos con mucha menor fuerza.
El nombre de Soraya ya sonó como candidata al Ayuntamiento de Madrid en 2015
Sea como fuere, ésta no es la primera vez que se plantea la salida de Sáenz de Santamaría del Gobierno para ser candidata. En 2015 el entonces vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, le sugirió a Rajoy situar a la vicepresidenta al frente de la lista al Ayuntamiento de Madrid con tal de no elegir a Esperanza Aguirre.
El presidente escuchó aquella propuesta pero no hizo ningún caso. Más de tres años después de aquello, Rajoy vuelve a tener que decidir si utiliza el comodín Soraya o si le vale otra carta.