La descarada mentira que encierra el comunicado de Iglesias sobre su chalet

La indignación creciente en Podemos por el nuevo chalet de 650.000 euros de Pablo Iglesias e Irene Montero ha obligado al líder de la formación morada a salir a la palestra y dar explicaciones. No lo ha hecho, eso sí, en una comparecencia pública ante los periodistas que pudieran contrastar sus explicaciones sino en un comunicado a sus militantes a través de su página de Facebook.

Pero estas explicaciones exprés parecen provocadas por el hecho de que la pareja - que según las fuentes consultadas no había comunicado su adquisición a la cúpula del partido- parecía disponer de información de que la compra de su flamante chalet en la localidad de Galapagar iba a salir a la luz publica de forma inminente a través de OKDiario.

Tal vez por ello, en sus explicaciones el líder de Podemos ha cometido un renuncio al defender la transparencia y la celeridad con la que ha realizado esta gestión inmobiliaria que tanto revuelo ha provocado. Iglesias revela que firmó la hipoteca junto a Montero el pasado 9 de mayo -tras recibir un crédito de 540.000 euros de la Caja de Ingenieros- y que dos días más tarde, el 11, pidió en el registro del Congreso de los Diputados una ampliación de su preceptiva Declaración de Bienes.

Contrasta, sin embargo, esta supuesta celeridad con el Portal de Transparencia de Podemos, en el que este mismo jueves -ocho días después de la firma de la hipoteca- no hay ni rastro de la nueva vivienda de Iglesias en Galapagar. Tan solo su piso en Ávila que ya declaró en su día en las Cortes.

Captura de la pantalla del Portal de Transparencia de Podemos este jueves, sin información del nuevo chalet de Iglesias y Montero.

Fuentes del Congreso consultadas por ESdiario han confirmado que la petición de actualización de la Declaración de Bienes de Iglesias y Montero llegó al registro de la Cámara y que este mismo jueves ha sido estudiada durante la reunión de la Mesa de la Cámara.

Otras fuentes de la formación morada reconocen que Iglesias pudo acelerar su gestión con el Congreso cuando supo que varias fotografías de su nueva residencia habían sido puestas en circulación y ofrecidas a algunos medios de comunicación.

Por lo demás, el comunicado es una constante contradicción con el discurso que Podemos ha venido realizando desde su irrupción en la política nacional y defiende su derecho de disfrutar una propiedad privada, por cara que sea, fruto de los ahorros del trabajo o de las rentas familiares.

"Llevamos mucho tiempo buscando una casa en el campo donde poder avanzar en nuestros proyectos como familia, y en concreto para poder cuidar a nuestros hijos con algo de intimidad. En Galapagar además viven muchos amigos con los que nos gustaría que nuestros hijos pasen tiempo", explica Iglesias.

"La entrada de la hipoteca y las reformas las hemos costeado con una parte de nuestros ahorros. Irene ha necesitado para ello pedir un préstamo a su padre. El padre de Irene ha trabajado toda su vida como mozo de mudanza y su madre es profesora de educación infantil. Los padres de Pablo han ganado más. Su padre es inspector de trabajo (jubilado) y su madre abogada laboralista (jubilada). Tenían buen sueldo, sobre todo su padre, y le dejarán una herencia que nos ayudará", detalla.

"Siempre hemos afirmado que a los ministros y a cualquier cargo público hay que criticarles por sus políticas o eventualmente por su corrupción, no por gastarse su dinero en lo que quieran mientras lo hagan de forma honrada", se justifica ahora. Un mensaje que no ha convencido, ni mucho menos, a muchos dirigentes y diputados de la formación morada. Y menos aún, a sus bases.

De hecho, este asunto protagonizó la rueda de prensa de Montero en el Congreso tras la reunión de la Junta de Portavoces. Preguntada si le parecía "incoherente" la compra del chalet con el discurso de Podemos, Montero optó por la retórica. "Si usted me pregunta si pienso que la economía debe estar en manos de la gente y no de los mayordomos de los poderosos, lo sigo pensando, lo pensaba ayer y lo pienso hoy".

Montero ha defendido su derecho y el de Iglesias a tener "una vivienda para vivir" y ha enmarcado su polémica compra en su "proyecto familiar".