Escándalo: la ministra de Justicia conspiró contra el PP en el inicio de Gürtel
Dolores Delgado, íntima del exjuez Baltasar Garzón, estuvo en la famosa cacería que precipitó la dimisión del entonces titular de Justicia, el socialista Mariano Fernández Bermejo.
Pedro Sánchez ya tiene su primer incendio en el Gobierno. Y eso que ni siquiera los nuevos ministros han tomado posesión. Pero una de ellas ya está en el foco de la polémica. Se trata de la nueva ministra de Justicia, Dolores Delgado, hasta ahora fiscal de la Audiencia Nacional y conocida por su estrecha relación con el exjuez Baltasar Garzón.
Alineada sin disimulo con la izquierda judicial, experta en narcotráfico y terrorismo yihadista, Delgado tiene en su currículum un importante lunar. La noticia trascendió, en la desaparecida revista Época, el 11 de febrero de 2009. Cinco días antes, el 6, el juez Baltasar Garzón ponía en marcha desde el Juzgado Central de Instrucción 5, la operación Gürtel, una macrorredada en varios ayuntamientos madrileños gobernados por el PP por presunta corrupción.
Desde aquel juzgado de Garzón -inhabilitado posteriormente por prevaricación por el Tribunal Supremo- se produjeron más de 31 detenciones. Era viernes, y las detenciones fueron televisadas en horario de máxima audiencia. Seis días después, estalló el escándalo que convulsionó a los populares.
La revista Época "cazó" a Dolores Delgado en la polémica cacería.
Fue cuando se supo que ese mismo viernes, ya por la noche y con la operación Gürtel en boca de toda España, el juez Garzón coincidió en la cena de apertura de una cacería, en Jaén, con el ministro socialista de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, uno de los más activos azotes del PP. Pues bien, en esa cacería estaba también Dolores 'Lola' Delgado, entonces fiscal de la Audiencia Nacional y desde este miércoles flamante ministra de Justicia de Pedro Sánchez. Toda una conspiración.
El exministro socialista de Justicia, Mariano Fernández Bermejo. Tuvo que dimitir por acudir a una cacería junto al juez Garzón, 24 horas antes de empezar la operación Gürtel. Allí estuvo también la nueva ministra, Dolores Delgado.
La polémica fue de tal envergadura y la indignación del PP de tal calibre, que Fernández Bermejo se vio obligado a dimitir. Después trascendería también que las escuchas de Garzón a los abogados de los implicados en la Gürtel fueron ilegales. Por ello y por la causa de los crímenes franquistas acabó inhabilitado.
Por si fuera poco la presencia de ministro, juez y fiscal, en la cacería estaba también el comisario general de Policía Judicial, José Antonio González. González, vinculado históricamente al PSOE, dependía del entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Con este bagaje y su presencia en una cacería que fue considerada por muchos un "contubernio" contra el PP llega Dolores Delgado al Ministerio de Justicia. Y justo cuando todavía están en los juzgados muchos de los casos de corrupción que afectan al PP.