Sánchez escarmienta y elige a un ministro sin glamour pero con currículum
Tanto marketing ha acabado estallándole en las manos al presidente. El sustituto de Màxim Huerta será José Guirao, exdirector del Museo Reina Sofía. Esta vez no ha querido experimentos.
A rey muerto, rey puesto. Pedro Sánchez se ha puesto en manos expertas para pasar página tras el fichaje estrellado de Màxim Huerta, su polémico ya exministro de Cultura.
El líder del PSOE ha optado por evitar experimentos y ha elegido para el puesto a un experto en gestión cultural: José Guirao, quien fuera director del Museo Reina Sofía de Madrid entre 1994 y 2001. Y actualmente director general de la Fundación Montemadrid.
En el pasado fue también director general de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía (entre 1988 y 1993) y de la Casa Encendida (entre 2002 y 2014), y siempre ha estado vinculado al PSOE.
Antes de la designación de Huerta, se rumoreó con que el presidente socialista había tanteado, entre otros, a los escritores Elvira Lindo y Antonio Muñoz Molina. Esta vez no ha querido jugársela de nuevo.
La dimisión de Màxim Huerta, que desde el principio entró con mal pie en el Ministerio, ha sido la primera crisis política a la que se ha enfrentado Sánchez tras su llegada a La Moncloa.
En el PSOE se preguntan a esta hora quién puso a El Confidencial tras la pista del fraude fiscal del exministro, temerosos de que algún otro miembro del Gobierno no pase el minucioso escrutinio de los medios de comunicación.
Por lo pronto los socialistas respiran aliviados tras la marcha de Huerta, un fichaje que casi nadie en el partido entendió, por su pasado en El Programa de Ana Rosa y, sobre todo, su totalmente desconocimiento de la gestión cultural y del deporte.
Que pase el siguiente. Y el siguiente es José Guirao.