Urdangarin está hundido: sus familiares y amigos temen por él en la cárcel
Sin trato de favor, Instituciones Penitenciarias activará el protocolo ante el inminente ingreso, previsiblemente en la prisión de Brieva, del marido de la Infanta. Preocupa su ánimo.
Iñaki Urdangarin, este miércoles cabizbajo y visiblemente demacrado a su llegada a los juzgados de Palma.
Cuenta un viejo amigo de Iñaki Urdangarin de sus tiempos de soltero en Barcelona que, aunque el exduque de Palma tenía hace tiempo asumido cuál era su destino final, en el último mes ha sufrido un auténtico estado de shock, cuando se vio ya a las puertas de la cárcel.
En un "muy bajo" estado ánimo, Urdangarin se ha recluido esta última semana hasta que este miércoles ha reaparecido en público para recoger en los juzgados de Palma la notificación de la sentencia del Supremo y la orden de su ingreso en prisión. Tiene de plazo cinco días, hasta el lunes.
Dicen las fuentes consultadas por ESdiario que el marido de la Infanta Cristina se siente "abandonado". Primero por la Familia Real, que tras la llegada de Felipe VI a Zarzuela cortó todos los lazos que Don Juan Carlos y Doña Sofía mantenían abiertos con él; y después por la mayoría de sus amigos de toda la vida.
Este miércoles, cuando llegaba a la sede de los juzgados de Palma recién aterrizado de Ginebra, los fotógrafos se han encontrado con ese Urdangarin cabizbajo, hundido y visiblemente más delgado. Y después ha regresado a la capital Suiza de la que debe regresar antes del lunes. Le espera una celda en la cárcel, previsiblemente la de Brieva, en Ávila. Ya hay preparado un pabellón en esta prisión de mujeres.
Fuentes de Instituciones Penitenciarias consultadas por ESdiario aseguran que aunque en ningún caso habrá trato de favor, se va a prestar especial atención al exduque. Cuando ingrese será sometido al primer control médico, se le aplicará el habitual protocolo antisuicidios para este tipo de internos y se le asignará un "preso de confianza" que le tutele en los primeros días en la cárcel.
La Infanta Cristina, este martes, saliendo de su residencia en Ginebra. Allí seguirá viviendo tras el ingreso en prisión de su marido.
Después, el futuro más inmediato del cuñado del Rey Felipe va a quedar en manos del nuevo ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Y por mejor decir del nuevo secretario general de Instituciones Penitenciarias. Parece que el elegido para el cargo es el juez de Vigilancia Penitenciara Ángel Luis Ortiz. Ortiz es en la actualidad jefe jurídico del Ayuntamiento de Madrid con Manuela Carmena.
Y es que Interior deberá decidir si concede a Urdangarin sus primeros permisos una vez que haya cumplido el primer año y medio en prisión.
El futuro de la Infanta Cristina
A pesar de la entrada en la cárcel de Urdangarin, la Infanta Cristina no tiene planeado mudarse. Continuará viviendo con sus hijos en la capital Suiza y mantendrá su trabajo y su nómina en la Obra Social de La Caixa y en la Fundación Aga Khan. Por ambos trabajos percibe cerca de 538.000 euros al año. Se da la circunstancia de que el Aga Khan es uno de los mejores amigos del Rey Juan Carlos.
Cuando la Infanta fue, en febrero de 2017, declarada responsable a título lucrativo pero absuelta en el caso Nóos, La Caixa aseguró "no apreciar cambios" en su situación que justificaran una ruptura contractual con la Infanta. Por eso es previsible que tampoco suceda nada ahora.
La hermana del Rey se desplazará periódicamente a España para visitar a su marido. Lo mismo harán los seis hermanos y la madre de Urdangarin.
