Cospedal, Soraya y Casado se enfrentarán en un debate televisado e histórico
Será otro de los momentos históricos que los populares vivirán en este Congreso de final imprevisible. Cospedal y Soraya quieren evitar un cuerpo a cuerpo para no dar ventaja a Casado.
Cospedal y Soraya creen que un cuerpo a cuerpo beneficiaría a Casado.
El tren que el lunes dejó pasar Alberto Núñez Feijóo -según sus propias palabras- conduce al PP a un Congreso con nada menos que seis candidatos, cuando inicialmente muchos barones y parte de la dirección nacional suspiraban por una candidatura única.
Finalmente, y salvo nuevo pasajero de último hora, medirán sus fuerzas en las urnas del 5 de julio María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría, Pablo Casado, José Manuel García-Margallo, José Ramón García Hernández y José Luis Bayo.
La sucesión de Mariano Rajoy ha derivado en un Congreso tan insólito y apasionante para el PP, de final tan impredecible, que las televisiones ya han visto el filón.
TVE ha contactado con los equipos de los candidatos para organizar un debate, según confirmaron a ESdiario los entornos de Casado y Cospedal. Y se espera que las televisiones privadas se unan a la petición en las próximas horas.
Los candidatos dan por hecho que tendrán que medirse a sus oponentes en un debate televisado que sería histórico en el PP, sin precedentes. Aunque la opción más probable es que se encargue de ello la comisión organizadora del Congreso. Y ello es una consecuencia más del modelo de Congreso que han provocado, sobre todo, dos factores: la irrupción de Casado y el paso atrás de Feijóo.
En ese marco, los afiliados del PP podrán escuchar a los aspirantes confrontar ideas y proyectos, habida cuenta de que en el Congreso de los días 20 y 21 de julio no va a haber ponencias, puesto que es un cónclave de carácter extraordinario.
A esta hora los teléfonos de los candidatos echan humo, en plena confección de sus equipos. La duda es saber hasta qué punto se implicarán los presidentes regionales del partido en esta contienda, o si algunos de ellos se colocará en primera línea junto a alguno de los aspirantes. Ellos también se juegan mucho y tienen elecciones a la vuelta de la esquina.
Por lo pronto, la "absoluta neutralidad" que ha prometido el PP de Madrid, de cuya dirección forma parte Casado, contrasta con la euforia indisimulada con la que ha sido recibida en el PP de Castilla-La Mancha la candidatura de su presidenta.
Cospedal, Sáenz de Santamaría y Casado están, a su vez, trazando las líneas maestras de sus respectivas campañas. Las dos primeras son muy conscientes de que si convierten esta legítima contienda en un toma y daca entre ellas, el gran beneficiado será el vicesecretario de Comunicación del partido. Al que muchos en el PP ven con serias opciones de ganar tras la espantada del presidente gallego.
Es por eso que este martes, durante sus discursos, ambas hablaron en todo momento en positivo. Y ésa será la tónica, el guante blanco, deslizan ya sus entornos. De hecho a Sáenz de Santamaría le preguntaron si se había sentido aludida cuando Cospedal afirmó que le habían partido la cara por el PP más de una vez. Y la exvicepresidenta respondió rotundamente que no.
Y mientras, Mariano Rajoy ya ha tomado posesión de su plaza de registrador en Santa Pola, casi tres décadas después de pedir una excedencia. Empieza su nueva vida.
Pablo Casado asegura que él no es la tercera vía de nada ni nadie.
García-Margallo.