Moncloa prepara una "operación imagen" para contraprogramar al congreso del PP
El presidente se "olvida" de la política nacional y hará cinco viajes a otras tantas capitales europeas y una visita a las tropas, previsiblemente, al contingente en África.
Cuando Pedro Sánchez justificó la presentación de la moción de censura contra Mariano Rajoy, habló solemne de una situación excepcional, una anomalía de la democracia española. Y de "un antes y un después". Se refería entonces a la situación abierta en España tras la primera sentencia del caso Gürtel.
Fue en ese momento, hace tres semanas, cuando el candidato a la Presidencia habló también de tres fases: la moción, la estabilización de la política nacional y la convocatoria de nuevas elecciones "cuanto antes". Ahora, el propio inquilino de La Moncloa ha confirmado que tiene intención de agotar la legislatura. Y, vista su agenda de las próximas semanas, que su prioridad no está en Madrid.
El jefe de gabinete de Sánchez, el asesor y estratega Iván Redondo, lleva días preparando una cuidadosa operación de imagen, en la que colaboran los Ministerios de Exteriores y Defensa. Un ambicioso álbum de fotografías que va a contraprogramar el debate precongresual del PP y la votación de sus militantes. "Mientras los populares van a parecer inmersos en una guerra cainita el va a perfilar la imagen de estadista. Y de paso dañar por ese lado a Albert Rivera", reconocen fuentes socialistas.
Así, una vez que Soraya Sáenz de Santamaría, María Dolores de Cospedal y Pablo Casado se lancen a la carretera a convencer a los militantes del PP, Sánchez va a tirar del Airbus oficial. La gira arranca este mismo sábado con la visita a Enmanuel Macrón en el Palacio del Eliseo. Con su primera rueda de prensa conjunta. Cabe recordar que rechazó ofrecerla en casa junto al presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, y el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar.
Después, el domingo, debut en Bruselas en una cumbre informal a 8 sobre inmigración convocada por el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker. Segunda fotografía para el álbum. Pero poco tiempo va a estar Sánchez en España. El martes vuelve a volar para entrevistarse en Berlín con la canciller Ángela Merkel. Y dos días después regreso a Bruselas para participar en la tradicional cumbre de verano de la UE.
De regreso a España el viernes 29, tres días después volverá Sánchez a embarcar en el Airbus. El destino, en esta ocasión, Lisboa. Y tras las ruedas de prensa con Macrón y Merkel llegara la tercera con el primer ministro de Portugal, Antonio Costa.
Queda por saber si Exteriores es capaz de cuadrar agendas para facilitar el viaje de Sánchez a Marruecos, pendiente de las andanzas del Rey Mohamed VI.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, pasando revista a las tropas en el Cuartel General de la Armada.
Pero en esta especie de operación Airbus hay más. El Ministerio de Defensa estudia un viaje inminente del presidente del Gobierno a los contingentes militares en el exterior. Y parece que el equipo de Margarita Robles, a petición expresa de La Moncloa, ultima el desplazamiento de Sánchez a los efectivos destinados en África.
Sería en realidad una segunda mini gira ya que España tiene militares desplegados en Somalia, República Centroafricana, Senegal y Malí. Con este viaje, Sánchez remarcaría la que ha sido su primera prioridad y su primera gran decisión desde su llegada a la Presidencia: la política migratoria.