El mismo PSOE que 'asalta' RTVE lleva años sin renovar la televisión andaluza
Una prueba más del asalto del Gobierno y sus socios a RTVE: lo que aquí se alega para tomar el control sin consenso se olvida en Canal Sur, 'okupada' por un PSOE que evita su renovación.
El PSOE, con la complicidad de los sindicatos, de Podemos y de partidos independentistas, va a coger por decreto ley el control de la poderosa RTVE, que debería renovarse exclusivamente ya por concurso público en sus puestos clave y en el Consejo de Administración.
La maniobra, aprobada el mismo día que culminaba el mandato del presidente del ente público, José Antonio Sánchez, rompe el consenso previsto en la normativa legislativa y entrega de facto el poder interno al mismo Gobierno que, con sus aliados, nació de la moción de censura.
Pero lo más sorprendente es que esa decisión se ha tomado a las 24 horas de caducar el mandato de Sánchez, con un plan sucesorio ya previsto y, sobre todo, mientras se prolonga una situación idéntica pero mucho más prolongada en el tiempo en la gran televisión pública autonómica que gobierna el PSOE desde tiempos inmemoriales.
Y es que la corporación RTVA de Andalucía, matriz de Canal Sur y todos sus apéndices mediáticos, no se renueva desde 2014 y presenta una situación escandalosa que, sin embargo, no preocupa al PSOE, que así garantiza su control.
En la actualidad el ente tiene un Consejo de Administración caducado hace casi un lustro y cuyo mandato expiró en 2014, sin que el PSOE haya hecho otra cosa desde entonces que intentar prolongar esa situación para no perder la mayoría absoluta que ahora mismo ostenta y ejerce en los órganos de gestión de la Corporación.
Un afín al PSOE con todo el poder
La situación es mucho más grave que en RTVE, donde sin embargo se han aprobado medidas exprés sustentadas en una supuesta emergencia: en Andalucía, todo el control del poderoso aparato mediático recae en un único subdirector general, de la absoluta confianza del PSOE, que cubre la ausencia de presidente y de director general, inexistentes desde que los inquilinos de ambos cargos los dejaran voluntariamente por razones personales y profesionales.
Un directivo afín al PSOE acumula todo el poder del ente pese a ser interino
De esta manera, Joaquín Durán ejerce de todopoderoso y único director interino, con un Consejo agotado cuya ascendencia en el ente debió acabar antes de las últimas Elecciones Municipales y Autonómicas pero que seguirá ahí, probablemente, hasta después de las próximas, sean las andaluzas de otoño o las nacionales, en Comunidades y ayuntamientos, de la primavera de 2019.
La anomalía tiene pocos precedentes y resulta más escandalosa por dos razones: de un lado, el contraste de discursos con RTVE y, de otra, el incumplimiento del acuerdo de investidura entre PSOE y Ciudadanos, que incluía la obligación ahora olvidada de renovar ya RTVA.
La corporación mediática de Andalucía, contemplada siempre como el aparato de propaganda de un PSOE que gobierna allí desde los albores de la democracia, tiene un presupuesto anual de 162.754.420 de euros, de los cuales el 54% se dedica a personal: es tres veces superior, por buscar una comparativa, al del Museo del Prado.
La manipulación de contenidos ha sido denunciada incluso por el Consejo Profesional de Canal Sur, y son incontables los ejemplos en que se beneficia informativamente al PSOE, se potencia a Susana Díaz y se esconden problemas o protestas sociales tan graves como el incendio de Doñana el año pasado o, durante todo este tiempo, la revolución sanitaria encabezada por el médico Jesús Candel, más conocido por Spiriman, por la situación del servicio público en la región.
El tipo de protestas que no se verán nunca en Canal Sur
Se da la circunstancia de que Canal Sur, el buque insignia del conglomerado, es una de las televisiones autonómicas que más audiencia ha perdido en la última época, que también ha registrado déficit anuales de entre quince y casi treinta millones de euros por ejercicio.
De Juanma Moreno a Teresa Rodríguez
Las quejas, que pinchan en hueso, no se limitan solo al PP de Juanma Moreno, recurrente en las protestas por la alfombra roja mediática que tiene el PSOE en Andalucía. Incluso Podemos ha sido en los últimos años muy crítico con RTVA, al menos en su facción regional: el partido de Pablo Iglesias, protagonista y en parte inductor del 'asalto' a RTVE por decreto ley, no se ha referido a la situación de la Corporación andaluza, pese a que su compañera Teresa Rodríguez ha sido especialmente dura con ella:
"La habitual debilidad argumental y falta de preparación de la jefa del Ejecutivo autonómico para este debate, comentada por los propios periodistas en los pasillos del Parlamento, es contrarrestada mediante autocensura de los directivos de Canal Sur", dijo la lideresa morada a finales del pasado año, sin que nadie le hiciera caso. No el PSOE, desde luego, pero tampoco su propio partido, al menos en Madrid. Allí estaban ocupados en acceder al Pirulí.