Un alto cargo de Educación pide dos despachos, una Nespresso y desayuno diario
No queda ahí la cosa. La nueva dircom de la ministra y portavoz del Gobierno tenía una lista de peticiones que dejó perplejo al personal. Oficialía Mayor le ha dicho que no a todo.
En las dependencias ministeriales de Educación y Cultura (aunque ahora sean dos ministerios están juntas) no ganan para sorpresas. Primero fue el hola y adiós de Màxim Huerta el breve y ahora los problemas los está dando el nuevo equipo de la ministra Isabel Celaá, también portavoz del Gobierno.
O más en concreto, una persona: la nueva directora de comunicación de Celaá, Susana Pérez de Pablos, periodista experta en educación procedente de El País.
La Oficialía Mayor del Ministerio ha tenido que parar los pies a Pérez de Pablo porque llegó con unas exigencias que sorprendieron a propios extraños, según ha sabido ESdiario de fuentes ministeriales.
La directora de comunicación pidió que le cambiaran la silla por una ergonómica, una máquina de Nespresso en su despacho -con cápsulas, claro-, una nevera y que le sirvieran el desayuno allí a diario.
Además quería tener dos despachos: uno en la sexta planta para sus funciones como dircom del Ministerio de Educación y otro en la segunda (la planta noble del Ministerio, donde están la ministra y los altos cargos) para los temas relacionados con la Portavocía del Gobierno.
La ahora dircom de la ministra Isabel Celaá durante una intervención en televisión.
Asimismo pretendía que en la sexta planta, donde se ubica Comunicación, se colocaran televisiones por los pasillos como si se tratase de la redacción de un periódico o televisión.
Pérez de Pablos dio traslado de su lista a los Reyes Magos a la Oficialía Mayor del Ministerio y la respuesta, tras el asombro inicial y general, fue rotunda: no a todo. Desde la crisis los ministerios miran al céntimo cada euro que gastan en su funcionamiento ordinario.