Cospedal y Casado lideran las apuestas del PP mientras Soraya va quedando atrás
Las quinielas están al rojo vivo a solo horas de que los inscritos emitan su veredicto. En el partido son mayoría los que creen que pasarán a la segunda vuelta ambos y la exvicepresidenta no
Llegó la hora de la verdad. Mañana es el día D. ¿Quién pasará el corte? Es la gran pregunta hoy en el PP. Si hay que contestarla según las impresiones (y es por lo único que se mueve este proceso tan sentimental de primarias), Pablo Casado y María Dolores de Cospedal son quienes parecen destinados el jueves a seguir vivos de cara al 19 Congreso Nacional del PP como los favoritos de las bases.
A Soraya Sáenz de Santamaría, sin el paraguas monclovita, se le han ido paulatinamente filtrando las goteras en su chamizo: carencias en comunicación, dosieres contra compañeros, falta de “piel” con la gente que peor lo ha pasado durante la crisis, la pusilánime “agenda catalana”, etc.
¿Y quién ganará entonces, Casado o Cospedal?
La ilusión, desde luego, la ha transmitido Pablo Casado. El deseo de un “nuevo PP” ha hecho furor en mucha gente. Su discurso claro, comprometido con las ideas de siempre del PP, pero expresadas por un político joven y de talante moderado, han empapado a buena parte de los militantes que desean cambio y ven que seguir como hasta ahora es marchar “de victoria en victoria hasta la derrota final”.
La ilusión la pone Casado; la experiencia, Cospedal
Pero la experiencia de María Dolores de Cospedal es un grado. La secretaria general desde 2008 ha dado batallas por el PP que nadie puede olvidar. Inspira mucho respeto que haya dado un paso al frente, pese a no tenerlo contemplado, presentándose a estas primarias para evitar que el partido por el que ha peleado estos últimos diez años cayese en manos del “pensamiento débil” de Sáenz de Santamaría, defensora de que el centro derecha se tiña de socialdemócrata para que le perdonen la vida los tótem sagrados de Prisa y La Sexta.
Además, Cospedal juega con la ventaja de tener detrás el “aparato” que ella ha guiado con mano firme estos años, y que no es asunto menor cuando hablamos del PP.
66.400 afiliados inscritos, el “hueso del jamón” del PP, este jueves tienen la palabra. En sus manos está el futuro de su partido, por supuesto, pero, probablemente también la forma en la que se escribirá la historia de este país en años venideros. Una gran responsabilidad. Como dicen los taurinos: que Dios reparta suerte.