El gran apoyo social al Orgullo contrasta con la politización de la organización
Nadie en España discute la igualdad ya, pero la organización del Orgullo rompe ese gran consenso utilizando la fiesta para aupar a Podemos y a Carmena y denigrar a partidos que lo apoyan.
Manuela Carmena parecía una estrella de rock: micrófono en mano, desde lo alto de un escenario con una inmensa masa de gente a sus pies, pudo dirigirse a todos para encabezar políticamente los actos del día del Orgullo Gay en Madrid, del que su Ayuntamiento es organizador y patrocinador de algunos de los promotores del evento.
Esa imagen, y los aplausos a la carroza de Podemos, resumen junto a otra la deriva política de un evento que había conseguido suscitar un inmenso consenso social y político has ahora: allí no estaban, al frente de la manifestación como otros años, Javier Maroto o Andrea Levy, dos vicesecretarios del PP habituales en la marcha.
Ni tampoco Ángel Garrido, el presidente de la Comunidad de Madrid que ilustra su perfil en las redes sociales con una imagen de la Puerta del Sol envuelta en una bandera arco iris y sucesor de Cristina Cifuentes, tal vez el político popular que más apoyo ha dado al colectivo LGTBI con gestos y medidas legales constantes.
Aún más, la cadena de televisión que depende técnicamente del Gobierno autonómico y de su Parlamento, Telemadrid, se volcó con el evento con una gran despliegue y horas de programación en directo por sus dos cadenas. un hecho que confirma la aceptación desde Sol de una fiesta a la que paradójicamente no pudo asistir.
C's sí pudo estar al máximo nivel en el Orgullo, que siempre ha defendido, pero su carroza llegó a recibir abucheos
Al PP le retiraron la invitación para acudir a los actos y, aunque a Ciudadanos no le impidieron acudir, su presencia no fue bien recibida por el establishment LGTBI: su carroza recibió abucheos y la estampa recordó a esa otra del 8-M con silbidos contra Begoña Villacís.
El consenso político y social es casi absoluto en España al respecto de la igualdad sexual, pero es precisamente en ese contexto cuando la élite LGTBI ha decidido mostrar su rechazo a otras opciones políticas ideológicamente alejadas de la izquierda pero comprometidas con la igualdad sexual. Hasta a la propia Carmena le resultó incómodo, pese a beneficiarle, y no pudo evitar "deplorar" la ausencia del presidente autonómico.
Marlaska, un pionero
Algo en lo que coincidió el ministro de Interior y ex juez Grande Marlaska, seguramente uno de los personajes públicos que más ha hecho por la causa paseando su condición sexual con esa normalidad tan deseada por el colectivo de la que él ha hecho bandera.
Marlaska, un pionero de la causa, sí recibió el afecto que su ejemplo reclamaba
Fuentes políticas reconocen a este periódico que, de nuevo, causas en las que existe unanimidad como la mujer, los gais o los pensionistas se están "intentando utilizar" como herramienta política para unos partidos y de "exclusión" para otros, pues todas ellas reúnen a millones de personas y son "estratégicas" para esas formaciones. "Lo intentan encabezar todo, primero fueron los ricos y los pobres y, cuando la crisis ha remitido, buscan la división con causas en las que todos creemos", apuntan.
En la fiesta de la tolerancia, el amargo sabor de la intransigencia se hizo presente, aunque casi nadie dijo nada: era momento de celebrar, aunque en la fiesta faltaran unos cuantos.