Casado y Soraya elevan el choque y deberán dirimirlo en un debate a cuchillo

Casado va a por todas y, además de exigir un debate público y retransmitido a Soraya Sánez de Santamaría, ha pasado al ataque contra la expresidenta relacionándola, de manera frontal, con todos los problemas que el PP ha atravesado hasta caer a la oposición: desde la propia pérdida del poder hasta la 'Operación diálogo' en Cataluña.

En una entrevista en Abc, el aspirante a la presidencia no se ha mordido la lengua: "Cuando oigo que Soraya es la persona que mejor puede ganar a Pedro Sánchez, yo digo que precisamente con las políticas de Soraya nos han mandado a la oposición. Por qué vamos a hacer lo mismo, cuando se anticipa además en las encuestas que estamos bajando. No he llegado hasta aquí para que nada cambie. No me conformo con un partido de ocho millones de votos, quiero un partido de 11 millones de votos".

Los movimientos se suceden: Cospedal parece próxima a Casado, pero Feijóo insiste en una lista de unidad

Y no se ha quedado ahí, en el primer cuerpo a cuerpo sin disimulos en el que cualquier aspirante a encabezar al PP se moja sin ambages en todos los debates que, a puerta cerrada o en voz baja, en realidad han marcado al partido en los últimos años: "Soy el único que ha reivindicado toda la historia del partido, represento una integración generacional y una integración ideológica. Yo sí quiero ese gran partido de centro derecha, esa casa común de todo lo que está a la derecha del PSOE, liberales, conservadores y demócrata cristianos. Soy el único que ha hecho una campaña ideológica".

Todo ello ha basculado sobre la petición que ocupa aún todos los titulares. Y es que Casado ha solicitado formalmente a la Comisión Permanente de la Comisión Organizadora del XIX Congreso Nacional del PP (COC) la celebración de un debate con la otra candidata, Soraya Sáenz de Santamaría, para que ambos "puedan confrontar sus ideas" antes del Congreso que elegirá al sustituto de Mariano Rajoy.

Puede haber debate

En un comunicado remitido al COC, el representante de la candidatura de Pablo Casado, Ignacio Cosidó, solicita en concreto que el Comité "organice en la sede nacional un debate entre los dos candidatos proclamados el pasado día 5 de julio, con señal a todos los medios, en el que puedan confrontar sus ideas antes de la celebración del Congreso".

La candidatura de Casado remarca que la celebración de un debate entre los dos candidatos "favorece el contraste de ideas y la información de los compromisarios sobre las propuestas de los candidatos, presupuesto para el ejercicio del derecho del voto".

Además, al mismo tiempo, es consecuencia del propio funcionamiento democrático de los partidos políticos -art. 6 CE- y favorece "la ejemplaridad del proceso para los electores, para la sociedad y los medios de comunicación".

Por ello, defiende que una vez concluida la primera vuelta de las primarias, tras la que pasaron dos candidaturas "prácticamente con un empate técnico", es "importante que se produzca un debate de ideas, en el que cada candidato ofrezca un programa en el que se defina sus prioridades y su proyecto de partido, de país, y las reformas que considera necesario emprender".

"Es necesario un debate que ofrezca a los electores información objetiva para tomar sus decisiones, un debate que aleje la idea de que la política es una mera gestión del poder", incide en su petición la candidatura de Pablo Casado a la presidencia del PP.

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Soraya acepta pero recuerda que no es su rival

En este sentido, Sáenz de Santamaría ha indicado este mismo domingo que aceptaba "sin ningún problema" la propuesta de celebrar un debate de lanzada por Casado, aunque ha añadido que prefería que éste se planteara como "un diálogo abierto para el acuerdo", ya que los debates son para "confrontaciones ideológicas con tus adversarios".

Soraya recordó además su trayectoria como portavoz del Gobierno y vicepresidenta que, en los últimos años, la ha mostrado como una eficaz parlamentaria ante rivales de todo tipo, desde teresa Fernández de la Vega hasta Íñigo Errejón, Irene Montero o el propio Sánchez. Además, ella sustituyó a Rajoy incluso en un debate en las Generales de 2015, midiéndose a la vez a Sánchez, Rivera e Iglesias.

La tensión crece, pero la última palabra la van a tener los 3.300 compromisarios en el hervidero del Congreso

La COC rechazó en la primera vuelta la celebración de un debate entre los seis candidatos a la Presidencia del PP en la sede nacional del partido al considerar que no era "viable", aunque dejó la puerta abierta a que pudiera celebrarse un 'cara a cara' entre los dos candidatos que pasaran a la segunda fase.

Mientras, los movimientos se suceden en el PP para atraer el voto de los 3.300 compromisarios -500 natos, el resto elegidos en la primera vuelta- que tendrán la última palabra los próximos 20 y 21 de julio. La gran novedad del día es el avance de las conversaciones entre Casado y Cospedal, que parecen conformar un frente conjunto de algún modo; y la insistencia de Feijóo -a quien se alineaba antes con Cospedal- en lograr una lista única.

Mensaje a Sánchez

La exvicepresidenta y ganadora de la primera vuelta prefirió dedicar más tiempo a otro asunto nacional, el encuentro programado para el lunes entre Pedro Sánchez y Quim Torra. En ese sentido, ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez que no ceda "un ápice" a las pretensiones de las nacionalistas "en pago de los votos de la moción de censura".

En declaraciones a las medios en un acto en Coslada (Madrid), Sáenz de Santamaría ha señalado que le parece "muy preocupante" lo visto en los últimos días y ha advertido de que las "cesiones a los independentistas son una meta volante de cara a su meta definitiva, que es la independencia".

La exvicepresidenta del Gobierno ha recordado que "con muchísimo esfuerzo y muchísimo trabajo" se ha logrado cerrar la vía unilateral que había abierto el Gobierno catalán, lo que ha llevado a que "Cataluña no es independiente y hoy todos somos españoles."

Asimismo, ha recordado a Sánchez que unos días antes de la moción de censura firmó en nombre del Partido Socialista un comunicado conjunto con Mariano Rajoy en nombre del Gobierno y del PP en el que se comprometían a "seguir manteniendo la unidad y la lealtad frente a los independentistas".