La foto que prueba la traición de la ministra a jueces y fiscales la hunde
Dolores Delgado se manifestó contra el Gobierno de Rajoy por un cambio en el sistema de elección del CGPJ hace dos meses. Ahora que tiene una cartera ministerial su visión ha cambiado.
Dicen que la política es el arte de lo posible. Pero, también, que una cosa es predicar y otra dar trigo. Eso piensan este jueves muchos jueces y magistrados tras escuchar la primera comparecencia en el Congreso de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, que estuvo este miércoles ante la Comisión de Justicia para explicar los objetivos de su mandato al frente del departamento.
Uno de los compromisos más esperados por los miembros de la carrera judicial era la reforma del sistema de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial. Los vocales, que deben ser renovados en los próximos meses, son propuestos por los partidos políticos.
Jueces y fiscales se han manifestado en los últimos meses, cuando el titular de Justicia era el popular Rafael Catalá, exigiendo un cambio en el sistema y acusando al PP de querer controlar políticamente el órgano de gobierno de los jueces.
La ahora ministra, Dolores Delgado, estuvo en varias de esas concentraciones para pedir que sean los magistrados los que elijan a sus propios representantes. La última, hace dos meses, cuando Delgado era fiscal de la Audiencia Nacional.
Así lo ha recordado el abogado José María de Pablo, aireando la imagen de la protesta de Delgado a las mismísimas puerta de la Fiscalía General del Estado. (Segunda por la izquierda).
Pero esa reivindicación ha durado lo que ha tardado Delgado en llegar al despacho de ministra de Justicia. Durante su comparecencia en el Congreso defendió todo lo contrario. La ministra confirmó que el Gobierno no va a acabar con el actual modelo que tanto censuró ella misma hasta hace bien poco.
Y fue más allá al rechazar de plano que los jueces elijan a los vocales de extracción judicial. "No vamos a ceder la soberanía popular representada en este Parlamento a intereses meramente corporativos". Todo un ejemplo de coherencia, comentan ahora atónitos, sus compañeros de carrera.