Un ciudadano harto de cruces amarillas invade una plaza 'okupada' por ellas

No se sabe quién es, aunque no se escondió, pero lo que ha hecho ha quedado grabado por la posteridad. Y lo hizo a plena luz del día. Un ciudadano harto de que su pueblo en Cataluña, Vic, estuviera invadido de cruces amarillas a favor de los políticos independentistas presos, ha decido arreglar el problema de una manera expeditiva y políticamente incorrecta.

La escena fue así. Desde esta mañana la plaza principal de Vic estaba literalmente okupada desde ayer en su totalidad por 2.500 cruces idénticas a las que, hace apenas algunas semanas, poblaron algunas playas del litoral catalán para dramatizar fúnebremente el cautiverio de los Puigdemont, Junqueras y compañía.

La idea de los organizadores, entidades muy ligadas a Ominum y la Asamblea Catalana bajo el lema 'Somos República', era mantenerlas hasta al menos última hora del domingo y proceder a continuación a una especie de subasta de los artilugios, al objeto de recaudar fondos para el procés y sus mártires.

Un hombre harto

Pero a primera hora, un hombre sin identificar a bordo de un pequeño vehículo gris que parece ser de la marca Citröen, ha entrado en el recinto y arrasado con unas decenas de las cruces allí plantadas, sin poner en riesgo la vida de nadie ni adentrarse en el corazón de la plaza y echándole sin duda valor: simplemente la ha bordeado, derribando algunos obstáculos, ajeno a los insultos, silbidos e incluso alguna patada que recibía mientras circundaba el espacio.

Los hechos se han conocido por la denuncia de la propia alcaldesa de Vic por el PdeCat, Anna Erra, que ha intentado presentarlos como un ataque a la "libertad de expresión", magnificándolos de manera clara para que parecieran más violentos de lo que en realidad fueron, que fue nada, e ignorando las molestias que, para muchos de sus vecinos, tiene la usurpación independentista del espacio público.

Según ha podido confirmar Esdiario, distintos simpatizantes del soberanismo ya han localizado al conductor, cuyo nombre omitimos por cuestiones de seguridad, y han acumulado datos suyos a partir de la matrícula que le han remitido, entre otros, a la regidora.

Señalar al conductor con su nombre

Incluso en algunos casos los han hecho públicos total o parcialmente en las redes sociales, como una manera de señalarle en público pese a que los Mossos ni siquiera han levatado acta de los hechos al considerarlos, todo lo más, una infracción de tráfico por el carácter peatonal de la plaza invadida por cruces que este resistente quiso replicar a su manera.

El conductor no puso en peligro a nadie, pero él sí fue silbado y abucheado y su vehículo recibió patadas

Pese al linchamiento sufrido por decenas de seguidores y mensajes como el de la CUP en el que presentaban los hechos como un acto de la "extrema derecha", su comportamiento también ha recibido la comprensión de relevantes personalidades, como la del exdiputado de CiU Ignasi Guardans, que no ha dudado en replicar el victimismo de la alcaldesa de Vic:

"Aquí la Alcaldesa de Vic que considera un ataque a la libertad de expresión la reacción de un ciudadano contra la invasión sectaria del espacio público que ella promueve. Ellos pueden insultar, agredir, invadir, al margen de toda ley. Los demás, a callar. Va a ser que no".