Casado se planta ante el intento de Soraya de endosarle hasta a Javier Arenas
Fátima Báñez, José Luis Ayllón e Íñigo de la Serna rechazan la oferta de integración porque según ellos se les ofrecía poco. Otros seis del equipo de Sáenz de Santamaría sí la aceptan.
Fátima Báñez, José Luis Ayllón e Íñigo de la Serna, del núcleo duro del equipo de Soraya Sáenz de Santamaría, no estarán en la Ejecutiva del nuevo PP de Pablo Casado.
Los sorayos rompieron este miércoles por la noche las negociaciones porque según ellos se les ofreció muy poco, dos simples secretarías de área. Y lo consideraron un insulto.
Así pues, la famosa integración por la que unos y otros abogaban -y que el sábado pidieron a coro los compromisarios durante los discursos de los candidatos- saltó por los aires después de horas de negociaciones, con ambas partes culpándose mutuamente.
Según los de Sáenz de Santamaría, Casado no les ofrecía más que "migajas", sin tener en cuenta el 43% de los votos que la candidata obtuvo el sábado. Según los de Casado, Soraya pedía "un imposible" únicamente para "dinamitar el discurso integrador de Pablo".
La reunión que ambos mantuvieron por la mañana en el despacho del líder de la oposición en el Congreso, tensa y con sonrisas forzadas, no vaticinaba nada bueno. Y el mal clima fue a peor en la que mantuvieron por la tarde los equipos de ambos.
Soraya no solo quería clemencia con el PP de Andalucía (el que le hizo ganar la primera vuelta), sino que el nuevo líder contara con la práctica totalidad de su equipo. Incluido el incombustible Javier Arenas, que estaba llamado a seguir siendo vicesecretario en el PP que ella tenía en mente.
Y Casado estaba dispuesto a integrar a personas como Báñez e Ayllón, además de respetar el resultado de los congresos regionales y provinciales del año pasado. Pero no, bajo ningún concepto, a contar con gente como Arenas y Antonio Sanz, este último jefe de la campaña de Sáenz de Santamaría en Andalucía.
"No se puede pasar de la lista más votada a la proporcionalidad en dos días", afirmó públicamente Casado, poniendo pie en pared.
La negativa de Báñez fue la más inesperada para el líder de los populares, que contaba con la andaluza para tender puentes y hacer de casco azul en el PP andaluz de Juan Manuel Moreno. Para coser las heridas, que son muchas.
Con contra, otros seis miembros del equipo de la exvicepresidenta sí han aceptado integrarse en la Ejecutiva de Casado: el exministro Alberto Nadal, Sofía Acedo, Yolanda Bel, Iñaki Oyarzabal, Marimar Blanco y Segio Ramos.
En ese ambiente el presidente del partido reunirá este jueves en Barcelona por primera vez a su Comité Ejecutivo Nacional y anunciará su nuevo comité de dirección.
A Sáenz de Santamaría le ofreció entrar en ese órgano como vocal de libre designación, y si acaso darle algún plus en el grupo parlamentario para que no quede relegada a diputada rasa. Pero por el momento parece que no ha aceptado nada.
Ya venían advirtiendo desde el entorno de Casado que los puestos clave, tanto en el organigrama del partido como en el del grupo parlamentario, serán para gente de la confianza del nuevo presidente. Y el cargo de portavoz lo pactará con Cospedal, como ya contó ESdiario.
Este jueves se conocerán los primeros nombramientos.