El PP se echará a la calle contra la humillación a las víctimas de ETA
El nacionalismo vasco 'delata' a Sánchez y desvela que el acercamiento de terroristas al País Vasco es inminente, pese a la oposición de las víctimas. El PP saldrá a la calle con ellas.
Habrá acercamiento de presos de ETA al País Vasco, pese a la abrumadora oposición de los colectivos de víctimas y de todo el centroderecha español. Y lo habrá con el pleno conocimiento y el impulso de Pedro Sánchez, a quien el PNV ha quitado la careta en este ámbito para convertirle en un absoluto inductor de tan polémica medida.
El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha asegurado que la sintonía con el Ejecutivo de Sánchez para el acercamiento de presos de ETA a cárceles cercanas a Euskadi "es completa" y espera que los movimientos se produzcan "tan pronto como sea posible". Además, ha afirmado que tiene que "haber una correspondencia" de los presos al "cambio de rumbo" del Ejecutivo mediante pasos individualizados de reinserción.
En una entrevista concedida a Europa Press, Erkoreka ha señalado que la decisión de si el acercamiento de los reclusos de ETA se inicia en verano, posibilidad que apuntó hace unos días el delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, le corresponde tomarla al Gobierno del PSOE. "Nosotros estamos manteniendo una interlocución fluida y un intercambio de información francamente constructivo con el Gobierno central en esa materia", ha apuntado.
"Completa sintonía"
Tras señalar que ya se creó un área de trabajo específica en esta materia entre ambas administraciones, que trabaja "con discreción", ha asegurado que hay "una sintonía completa, hoy por hoy", con el Ejecutivo de Sánchez, para abordar "una política penitenciaria más abierta, flexible y acorde con los requerimientos del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH)". "Nosotros sí esperamos que esas decisiones se tomen tan pronto como sea posible y, si va a serlo en verano, perfecto", ha señalado.
El portavoz del Gobierno Vasco ha recordado que el gabinete socialista "está diciendo con absoluta claridad" que va a haber un acercamiento y una modificación de la política penitenciaria, y ha destacado que el PSOE "viene defendiendo este planteamiento, por lo menos, desde la época en la que gobernaba Zapatero".
"En esa época se empezaron a ensayar unas estrategias penitenciarias bien planteadas, adecuadas a los tiempos, inteligentes, que contribuían a estimular y a fomentar la división y el fin de ETA, y al mismo tiempo, a hacer posible una distensión social que estaba en la base de una convivencia normalizada en Euskadi, pero eso todo se truncó con la llegada del PP al Gobierno", ha añadido.
En este sentido, ha precisado que lo que ahora hace el PSOE, "en cierta manera, es retomar un planteamiento que no es nuevo, que no lo esbozan ex novo en este momento".
Josu Erkoreka ha subrayado "el cambio notable" que supuso, en esta materia, la llegada de Mariano Rajoy al Gobierno para sustituir a José Luis Rodríguez Zapatero, y considera que, al volver los socialistas, "se está confirmando una reapertura de la política penitenciaria". "Nosotros prestamos nuestro apoyo a ese planteamiento", ha indicado.
El PP no cedió
Según ha apuntado, los populares "siempre han sido acérrimos defensores de la política penitenciaria de batalla, de confrontación, de guerra, de la época en la que la política penitenciaria era un instrumento más de la política antiterrorista y tenía por objeto, fundamentalmente, neutralizar estrategias y decisiones de la propia organización terrorista".
"Pero, en un momento en el que la organización terrorista ha desaparecido formalmente de nuestras vidas porque se ha disuelto ya, no tiene sentido mantener una política penitenciaria que lo que persigue es precisamente neutralizar los efectos y la acción que dentro de las cárceles podría hacer una organización terrorista que ya ha desaparecido", ha manifestado.
A su juicio, el Gobierno central puede dar pasos en este terreno, pese a la oposición del PP y de Ciudadanos, porque "depende, en parte, de una decisión del Ejecutivo y, en parte, de lo que al respecto puedan decir los jueces de Vigilancia Penitenciaria". "La oposición política en el Parlamento puede ser más o menos firme o contundente, pero la decisión no es parlamentaria, corresponde al Gobierno", ha insistido.
En todo caso, ha afirmado que le llama la atención que el nuevo presidente del Partido Popular, Pablo Casado, "que ha ganado internamente la secretaria general y la presidencia del partido vendiéndose a sí mismo como el candidato de la familia y de la vida, en este caso, vaya a oponerse a algo que el TEDH está asociando precisamente con el derecho a la vida familiar", como, en su opinión, es el acercamiento.
Preguntado por si observa diferencias en esta materia entre Casado y Rajoy, ha afirmado que le resulta "un poco difícil apreciar matices en el seno del PP porque lo cierto es que, más allá de que pueda haber sensibilidades distintas en el seno de esa formación política en relación con la política penitenciaria, lo cierto es que su actitud durante toda la época que ha tenido responsabilidades de Gobierno ha sido siempre radicalmente contraria a estrategias diferentes y a planteamientos más inteligentes y humanistas".
¿Y las victimas?
Josu Erkoreka ha recordado que el Gobierno Vasco ha reclamado constantemente al Gobierno central "un replanteamiento de la política penitenciaria", pero también a las personas privadas de libertad un cambio de actitud, "con la plena asunción de las posibilidades que ofrece la legislación de cara a acogerse a beneficios penitenciarios, con la carga que ello implica, con las obligaciones que ello entraña", ya que es una opción "individualizada".
Por ello, ha remarcado que "esto no es algo que se agota con el cambio de rumbo que el Gobierno vaya a imprimir a la política penitenciaria", sino que tiene que tener "una correspondencia clara también por parte de los presos que tienen que acomodarse a la legislación penitenciaria".
"Saben cuál es el marco normativo, saben qué se les exigen, saben que tienen que dar pasos personales individualizados porque los procesos de reinserción social no se puede hacer en grupo o en colectivos. El proceso de reinserción social es particular e individual", ha apuntado.
En este sentido, ha señalado que "la sociedad vasca está esperando que lo puedan hacer para que, desde un planteamiento constructivo, unos y otros contribuyan a distender el ambiente y facilitar la normalización de la vida social en Euskadi".
El PP, contra la impunidad
En ese contexto, el presidente del PP ha encabezado la respuesta de su partido a esa posibilidad. Pablo Casado, desde Vitoria, ha sido tajante: "Pedro Sánchez va a contar con la oposición frontal del PP si hay cualquier beneficio penitenciario a los asesinos terroristas, y en días como hoy, el Gobierno debe extremar todas las precauciones para que no haya ningún acto de enaltecimiento ni homenaje".
En la misma línea se ha expresado su vicesecretario general, Javier Maroto, con especial contudencia: en esta cuestión el PP va a mantener "una posición muy firme" porque, a su entender, el Partido Socialista estaría siendo "muy desleal" a las víctimas y al conjunto del Estado si para "pagar favores al independentismo vasco" está planeando ese acercamiento de presos.
"No a la impunidad"
En este punto, el responsable de Organización del PP ha recordado que las víctimas ya han dicho "abiertamente que están dispuestas a salir a la calle para exigir dignidad, justicia y memoria".
"Y si las víctimas del terrorismo deciden salir a la calle, encontrarán en el PP un compañero porque la memoria de las víctimas del terrorismo no puede ser utilizada por un presidente del Gobierno para pagar favores a un partido que le ha prestado cinco votos para una investidura en una moción de censura", ha advertido.