El presidente de Ceuta enfrenta a Sánchez a la realidad de la Valla que no ve
Cada vez son más las voces que piden un giro radical e inmediato de la política de inmigración del nuevo presidente del Gobierno y le espetan la cruda realidad a la cara. Ya es urgente.
El presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, ha alertado de la "violencia extrema" empleada por los inmigrantes en los dos saltos masivos de la valla fronteriza durante este verano, el último este miércoles, en el que siete agentes de la Guardia Civil han resultado heridos, y ha solicitado una "respuesta contundente y proporcionada".
En una entrevista en RNE, Vivas ha indicado que se tratan de acciones "perfectamente" programadas, detrás de las cuales están las mafias. "El asalto de este miércoles y el del 26 de julio, en el que entraron 600 personas por la fuerza, incorpora un factor cualitativo distinto a otros saltos a la valla. Son hechos premeditados y organizados", ha aseverado.
Según ha explicado, continúan hospitalizados dos de los siete guardias civiles heridos y ha alertado de que han sido víctimas de unas agresiones "injustificadas" porque, a su juicio, estos no opusieron apenas resistencia. "El sistema no es ya saltar la valla, sino arrancarla, abrir un orificio e ir a por los gaurdias civiles como nunca antes se había visto y con el agravante de que se repite porque es un método exitoso", ha alertado.
Asimismo, ha avanzado que le consta que la Policía está realizando identificaciones entre los inmigrantes que saltaron la valla con el objetivo de saber quiénes fueron los responsables de las agresiones contra los guardias civiles desplegados en la valla.
El presidente de Ceuta ha señalado que hay determinados servicios cuya cobertura necesita una determinada capacidad económica y financiación para poder responder. En este sentido, ha reclamado la necesidad de instalaciones, medios tecnológicos y personal suficiente para evitar saltos masivos a la valla.
Cabe recordar que este miércoles más de 100 inmigrantes subsaharianos saltaron la valla fronteriza de Ceuta aprovechando la hora del rezo colectivo de la Fiesta del Sacrificio y provocaron que siete guardias civiles resultaran heridos.
Los inmigrantes utilizaron cal viva, armas para cortar la valla y bolas con heces para zafarse de los agentes.