Ofensiva política y cívica para defender a los que retiran lazos amarillos
Cs denunciará la agresión a una mujer y hará una manifestación; el PP creará una oficina de atención de las víctimas y Movimiento contra la Intolerancia pide a la Fiscalía que actúe ya
El acoso a los ciudadanos que retiran lazos amarillos en Cataluña llegó al colmo este sábado con la brutal agresión a una mujer en las proximidades del parque de la Ciutadella de Barcelona. Y la reacción política y social no se ha hecho esperar, acuciada además por la indiferencia del Gobierno y la Fiscalía General del Estado.
Así, la portavoz nacional de Ciudadanos (Cs) y líder de la oposición en Cataluña, Inés Arrimadas, ha señalado este domingo que Cs denunciará en Fiscalía la supuesta agresión a esta ciudadana, al tiempo que ha anunciado que este próximo miércoles convocará una manifestación "en apoyo a la víctima y en repulsa a estos hechos".
En declaraciones a los periodistas durante una convocatoria en Jerez de la Frontera (Cádiz), Arrimadas ha indicado que esta agresión, "mediante un brutal puñetazo en la nariz a una esposa de un militante de Cs que ha conllevado a su ingreso en un hospital, demuestra lo que veníamos denunciando, una grave fractura social que se vive en Cataluña donde los que no pensamos como el gobierno separatista sufrimos problemas de convivencia".
En este sentido, la dirigente de la formación naranja ha indicado que espera que sea la justicia quien investigue por comisión de delito de odio "la violenta agresión a esta mujer delante incluso de sus hijos pequeños" y ha detallado que la manifestación "para condenar este suceso de violencia y el apoyo a la víctima" se producirá a las 19 horas en el mismo lugar en el que ocurrió el incidente.
Asimismo, Arrimadas ha pedido la comparecencia en el Parlamento de Cataluña del consejero del Interior de la Generalitat, Miquel Buch, "para que explique por qué se ocupa el espacio público con símbolos políticos excluyentes". "El gobierno separatista de Cataluña ha fomentado que haya símbolos excluyentes en los espacios que son de todos los catalanes y está permitiendo que las personas que sean contrarias a esos símbolos sean señaladas e insultadas", ha censurado.
De igual modo, la dirigente de Cs ha criticado que el alcalde de la localidad barcelonesa de La Ametlla, Andreu González (PDeCat), haya calificado "de bichos" a ciudadanos que han pintado una raya roja en lazos amarillos, como el periodista Arcadi España. "Es intolerable que no se persiga a los que ensucian el espacio público con plásticos amarillos que representan símbolos excluyentes y que se identifiquen a ciudadanos por pintar un mero plástico", ha agregado.
El PP catalán ofrece asesoramiento
Por su parte, el presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, ha anunciado este domingo que su partido abrirá una oficina de asesoramiento y apoyo a todas las personas "denunciadas, sancionadas o agredidas por retirar lazos amarillos en Barcelona". "Queremos defender y respaldar a aquellas personas que sean sancionadas, denunciadas o perseguidas por sus ideas por el independentismo", ha afirmado Fernández en declaraciones a los medios.
Ha recordado que colocar lazos amarillos puede ser un ejercicio de libertad pero también de infracción de las ordenanzas municipales, por lo que ha dicho que debería ser objeto de sanción, y ha criticado al Gobierno municipal por "no respetar las ordenanzas municipales que tendrían que impedir esta colocación y que habrían de garantizar la neutralidad política".
Así, ha rechazado la presencia de lazos amarillos en la vía pública porque, según él, infringen la neutralidad obligada de ésta, y ha asegurado que la controversia con los lazos amarillos la inició el presidente de la Generalitat, Quim Torra, cuando "anunció que se instruiría a los Mossos d'Esquadra para denunciar y perseguir a aquellas personas que retiraran lazos amarillos".
En este sentido, ha sostenido que "Torra pretende utilizar a los Mossos como un brazo uniformado del independentismo", y le ha acusado de quererlos instruir para que denuncien y persigan a aquellos que retiran lazos amarillos. "El lazo amarillo, lejos de ser sinónimo de libertad, se está convirtiendo en una soga a la convivencia", ha aseverado.
El líder del PP en el consistorio también ha reprochado que la Oficina de Derechos Civiles del Ayuntamiento de Barcelona "guarde silencio cuando se producen agresiones" y que en cambio defienda siempre con rapidez a los antisistemas o los okupas, según ha explicado.
La Fiscalía ha de intervenir
Movimiento contra la Intolerancia, por último, ha pedido a la Fiscalía General y a los fiscales de Delitos de Odio que intervengan de oficio ante estos casos de agresiones ya que, en opinión de la organización, "muchas víctimas, por temor a represalias, pueden no denunciar los mismos, aún siendo perjudicados".
"La impunidad es el principal aliado de la violencia y aviva su extensión, por lo que pedimos a toda víctima que no dude en proceder a la denuncia de los delitos", ha reclamado Movimiento contra la Intolerancia
La agresión sufrida por esta mujer el sábado por retirar lazos amarillos no es, a juicio de la organización, un "delito común". "La carga simbólica de la discusión previa a la agresión denota que estamos ante un delito de lesiones cometido por 'razón ideológica", lo que estaría agravado como delito de odio, o cuando menos un daño a la dignidad", expone Movimiento contra la Intolerancia, que afirma que las frases emitidas por el agresor eran de "naturaleza xenófoba".
Según indica la organización, las informaciones de las que dispone es que se han cometido agresiones, en diferentes sentidos, durante los últimos meses, por lo que todas ellas deberían ser sancionadas.
En este sentido, ha animado a quienes las sufran a ponerlo en conocimiento de las distintas Fiscalías de Delitos de Odio existentes en Cataluña "porque es así como han de abordarse, con el debido agravante que lleva implícito este tipo de delitos". Aunque Movimiento contra la Intolerancia reconoce que sancionar con más dureza cualquier tipo de violencia generado por el "odio basado en la intolerancia" no resuelve el problema de fondo en Cataluña, sí "avisa de que la impunidad no es posible".
"La impunidad es el principal aliado de la violencia y aviva su extensión, por lo que pedimos a toda víctima que no dude lo más mínimo en proceder a la denuncia por cualquiera de los delitos de odio que están recogidos en el Código Penal y de esta manera conseguir dos objetivos, hacer justicia ante estos ilícitos y frenar la expansión de odio por cualquier motivo de intolerancia que se produzca", concluye.