Ferraz puentea a la ministra Valerio y anticipa el cese de su número tres
El "balón por la escuadra" al Gobierno al aceptar Concepción Pascual el registro del sindicato de prostitutas se cobra la segunda baja prematura en el equipo de Sánchez.
La ministra de Empleo, Magdalena Valerio, en el Congreso de los Diputados.
En el Consejo de Ministros y en la dirección federal del PSOE era un clamor. Alguien debía pagar por el esperpéntico registro del sindicato de prostitutas -el popularmente conocido ya como OTRAS- por parte de un gobierno que se ha declarado como "feminista".
"El Gobierno más feminista de la OCDE", ha sacado pecho este mismo lunes el vicesecretario general de los socialistas y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, tras la primera reunión de la Ejecutiva Federal en el nuevo curso político.
Por eso, ha nadie ha extrañado en el entorno gubernamental el cese de la directora general de Empleo, Concepción Pascual, la responsable de una decisión que fuentes socialistas atribuyen a una clara y criticable "falta de sensibilidad".
Lo que sí ha sorprendido ha sido la forma en que ha sido anunciada la purga de la numero tres de Empleo. Ha sido Ábalos quien ha informado a los periodistas en la sede de Ferraz justo cuando la ministra Valerio comunicaba el cese a su estrecha colaboradora.
Media hora después de que Ábalos haya reventado la exclusiva, el Ministerio ha publicado un comunicado en el que informa de que la ministra Magdalena Valerio "ha aceptado" la "dimisión de la que "era" ya a esa hora exdirectora general de Empleo, Concepción Pascual.
Según dice la nota, Pascual "ha asumido voluntariamente todas las responsabilidades del registro de los estatutos de OTRAS, la Organización de Trabajadoras Sexuales" que se había efectuado antes la dirección "de la que Concepción Pascual era la máxima responsable". Cabe recordar que la ministra reconoció la pasada semana en el Congreso que le habían "metido un gol" con este sindicato.
Pascual se convierte así en la segunda alto cargo del Gobierno en salir de su puesto prematuramente tras el efímero paso de Máxim Huerta por el Ministerio de Cultura.