La novatada de Robles con Arabia Saudí le explota y lleva el pánico a La Moncloa
Los empresarios, los sindicatos, la propia presidenta andaluza y el PP alertan: la pifia de Defensa puede costarle a Cádiz 6.000 empleos y trabajo para cinco años.
Ni las advertencias de algunos altos mandos del Ministerio de Defensa, ni los avisos lanzados también desde el departamento de Asuntos Exteriores han servido. La decisión de Margarita Robles de paralizar una operación de venta de armas de España a Arabia Saudi -alegando la intervención del estado del Golfo en la guerra de Yemen- está a punto de provocar un desaguisado monumental.
Una novatada que puede provocar la ruptura de un acuerdo que ha costado años en alcanzar entre Madrid y Riad, el encargo a Navantia para construir varias corbetas que darán empleo a los astilleros de Cádiz durante más de cinco años y empleo a más de 6.000 personas en una comunidad especialmente castigada por el paro.
Y es que a los jeques no les ha gustado nada el feo del gobierno, y se plantean derogar el acuerdo. Aunque este viernes, la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ha asegurado que el contrato de venta de esas cinco corbetas "sigue en marcha" y ha garantizado que el Ejecutivo no lo va a "poner en riesgo" teniendo en cuenta el amplio volumen de empleo que va a generar en los astilleros públicos.
En una comparecencia en el Congreso, Méndez ha asegurado que el contrato "sigue vigente" y, de hecho, Arabia Saudí ya ha realizado los primeros pagos. "Hasta donde yo sé, la fabricación, funcionamiento y vigencia del contrato sigue en marcha", ha apostillado, sembrando aún más las dudas.
Recelos como los del presidente de la Confederación de Empresarios de la provincia de Cádiz (CEC), Javier Sánchez Rojas, que ha advertido de que "poner en peligro el contrato de 6.000 puestos y cinco años de trabajo para Navantia y todo el tejido industrial naval, es grave, triste y lamentable".
A pregunta de los periodistas en la presentación en Algeciras de una convención empresarial, Sánchez Rojas ha recordado que "evidentemente el cliente de las armas y el cliente de las corbetas es el mismo y aunque nos empeñemos en separarlo estamos en un momento crítico". A su juicio, "nadie se debe esconder en la demagogia, y si se tiene una industria, el que quiera que apueste por ella y el que no que lo diga, que no se vistan de otro tipo de filosofía".
También la propia presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha manifestado que el Gobierno central, "cuanto antes", tiene que encontrar una solución para garantizar el contrato.
Díaz ha reconocido que comparte y comprende la preocupación de los trabajadores "porque estamos hablando de un contrato que viene a garantizar 6.000 empleos en la Bahía de Cádiz, y que se trata del contrato más importante de los últimos 20 años para Navantia en esta zona, y por el que hemos trabajado mucha gente y durante mucho tiempo".
Por su parte, el presidente provincial del PP en Cádiz, Antonio Sanz, ha afirmado que la decisión de Defensa "es una metedura de pata sin precedentes, un verdadero disparate político". "O el Gobierno rectifica inmediatamente o perdemos el contrato".
Pero como Susana Díaz, también desde el PSOE, la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, ha asegurado que espera poder "escuchar pronto una manifestación pública del Gobierno que corrobore el mantenimiento del contrato con Arabia para la construcción de cinco corbetas en Navantia, que no peligra y que la carga de trabajo está garantizada".
"Desde el momento en que se canceló ese contrato de bombas con Arabia por parte del Ministerio de Defensa, es cierto que se ha generado una alerta, es cierto que hay voces tanto ciudadanas como sindicales manifestando una preocupación por la continuidad del contrato de las corbetas, importantísimo para San Fernando", ha dicho. Y, mientras, Robles guarda silencio.