Rufián se lía por demagogo y se lleva una lección de Marlaska por no sabérselo
Es lo que tiene hacer "novillos" en el Congreso para desfilar por las manifestaciones independentistas, que el trabajo parlamentario brilla por su ausencia y luego pasa lo que pasa.
Aunque este martes plantó a sus obligaciones como diputado en el Congreso para asistir a la manifestación de la Diada, el coportavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha reaparecido este miércoles en la sesión de control al Gobierno para protagonizar uno de sus característicos shows.
Vestido con la camiseta amarilla -la que homenajea a los presos del 1-0, Rufián ha preguntado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por el envío de 600 policías de refuerzo para garantizar la seguridad de la Diada y de algunos actos de recuerdo al 1-O.
"El envío de antidisturbios no tiene nada que ver con el diálogo. No es un refuerzo, es una ocupación", ha dicho con su habitual tono demagógico. Y ha culpado a la "extrema derecha" de los problemas generados en torno a las Diadas, donde "millones de manifestantes no han roto ni una papelera".
Sin embargo, el titular del Interior ha insistido en que los agentes lo que hacen es "garantizar el ejercicio de los derechos y libertades de todos los ciudadanos" y se ha congratulado de que ayer no actuara ningún cuerpo policial porque en la marcha de este martes participaron "ciudadanos pacíficos".
Y Marlaska ha dado un dato -en respuesta al diputado del PNV, Mikel Legarda-, que Rufián no parecía conocer. El ministro ha recordado que en una final de Champions se movilizan 2.000 agentes, frente a los apenas 600 enviados para la Diada.