Las 'bombas humanitarias' de Sánchez se utilizaban en la guerra de Irak por Bush
Las bombas que el Gobierno ha vendido a Arabia Saudí no son "humanitarias" ni nuevas: se utilizaban en la guerra de Irak y en la operación 'Libertad Duradera' en Afganistán.
El Gobierno de Sánchez ha estado a punto de acabar con décadas de relaciones económicas entre España y Arabia Saudí, a propósito de la venta -ya pagada- de unas bombas que la ministra de Defensa se negó a entregar.
Esa decisión puso en duda la adquisición desde Riad de seis corvetas fabricadas en Cádiz por Navantia, con la subsiguiente posible pérdida de miles de puestos de trabajo. El Ejecutivo rectifició en el último segundo, pero con un alarde contorsionismo: pretender a la vez cumplir con los jeques sin contradecir su espíritu antibelicistas, y para ello se ha inventado una nueva clasificación para los explosivos en cuestión.
Una especie de bombas 'humanitarias' con láser que nunca fallan en su objetivo. Pura propaganda. En realidad son máquinas letales, con una peculiaridad: se desarrollaron a principios del siglo XXI, aunque sus antecedentes están en los años 60, para la guerra total americana contra el terrorismo.
Y tuvieron dos escenarios cruciales: las campañas de Irak y la operación 'Libertad duradera' en Afganistán, ambas comandadas por los Bush e instigadoras del "No a la guerra" que ahora Sánchez olvida.
¿Cómo son las bombas?
Las bombas vendidas a Arabia Saudí pertenecen al modelo Paveway. Han sido fabricadas por la empresa Raytheon en Estados Unidos y se trata de un artefacto que, según describe el propio Ministerio de Defensa, permite aumentar la precisión de las bombas "con un sistema económico y fiable" gracias a su guiado láser. El Ejército del Aire posee tres generaciones de bombas Paveway. La primera data de los años 60 y tenía una fiabilidad del 75% y la tercera, que tiene mayor precisión, permite incluso el seguimiento de objetivos móviles.
¿Son humanitarias?
Este jueves, el ministro de Exteriores, Josep Borrell, defendió estas bombas por estar destinadas a objetivos militares de "alta resistencia y alta precisión" frente a las convencionales que pueden producir de manera más frecuente "dramas humanitarios".
Pero ONG como Amnistía Internacional, Oxfam Intermón o Greenpeace han mostrado su "preocupación" por la decisión final de Defensa: "Nos negamos a ser cómplices de crímenes de guerra. Solo el cortoplacismo y los intereses de aquellos que nos quieren obligar a elegir entre paro y muerte pueden sentirse satisfechos (...), debe primar el cumplimiento de la ley y el respeto al derecho internacional frente a cualquier otro argumento".
La resolución 2216 de la ONU, apoyada por España y publicada el mismo año en el que se firmó el contrato de venta de armas a Arabia Saudí, instaba a los países miembros a "adoptar de inmediato las medidas necesarias para impedir que, de forma directa o indirecta, se suministren, vendan o transfieran" armas a Yemen.
Un año después, en 2016, el Parlamento Europeo señaló a la coalición liderada por Arabia Saudí como responsable de "ataques indiscriminados (en Yemen) contra la población civil, personal médico y trabajadores humanitarios" y mandó un mensaje a los países de la Unión Europea para que dejaran de suministrar armas al país saudí por las "graves acusaciones de incumplimiento de Derecho internacional comunitario de este país en Yemen".
Los puestos de trabajo
El factor que probablemente haya influido más en la rectificación del Gobierno han sido las protestas por parte de los trabajadores de Navantia, que hicieron público que Arabia Saudí había amenazado con cancelar el multimillonario contrato de construcción de cinco corbetas en Cádiz si España cancelaba la venta de bombas láser. Las presiones de la empresa ante el riesgo de perder 6.000 empleos y las críticas de partidos como el PP y Cs hicieron que finalmente esta semana el Gobierno confirmara que la venta de bombas seguía adelante. El Ejecutivo no ha confirmado si Arabia Saudí llegó a advertir a España, pero sí ha señalado que "Arabia Saudí considera las relaciones comerciales en materia de armamento como un todo".
Los negocios entre países
Armas y munición son el cuarto producto más exportado a Arabia Saudí. Por delante se encuentran aeronaves y vehículos espaciales, vehículos y material ferroviario y aparatos mecánicos; por debajo del armamento se encuentra material eléctrico, combustibles, ropa y cerámica. Destaca el gran aumento de venta de armas en los últimos años, ya que ha pasado de estar en el puesto 54º de productos más exportado en 2016 a ser 9º en 2017 y el 4º en lo que llevamos de este año.
¿España compra a Arabia Saudí?
Mientras que entre las compras de Arabia Saudí destacan varios productos como vehículos, armamento, ropa y máquinas, el producto estrella en el que España se fija a la hora de comprar a su socio es el petróleo, que representa el 84% de las importaciones a ese país y está a mucha distancia de otros productos como plásticos, aluminio, pescado o telas.
Un país muy comprador
En los últimos cuatro años, el valor de las importaciones ha sido menor al de las exportaciones llegando en algunos años a un saldo negativo de cuatro mil millones de euros. El valor de las exportaciones a Arabia Saudí ha ido aumentando progresivamente hasta 2015 y desde ese año no han dejado de disminuir. Los últimos datos que recogen cifras de este año hasta el mes de mayo estiman que el valor de lo exportado supera el mil millón de euros.
Una manifestación de "No a la guerra" en 2003
El valor de las importaciones también ha bajado desde el año 2012, salvo una leve subida en 2017, y muestran que el valor de lo importado en lo que va de año alcanza los 1.816 millones, la cifra más baja de los últimos 10 años.
¿Socio de referencia?
Arabia Saudí ocupa una posición intermedia en la lista de países con los que España hace negocios. En lo que va de año, el país de Oriente Medio ocupa el lugar 18º de países importadores y el 20º de exportadores, y en ambos casos supera por mucha distancia a su principal competidor en la región, Emiratos Árabes Unidos.
El valor de las exportaciones a Arabia Saudí ha disminuido en los últimos tres años, en 2015 superó los tres mil millones de euros mientras que en 2017 apenas superó los dos mil millones. En cuanto a las importaciones ocurre lo contrario, pasaron de tener un valor de 3,403 mil millones en 2015 a 3,684 mil millones en 2017.
El papel de Andalucía
Andalucía es, solo por detrás de Madrid y Cataluña, la comunidad autónoma que más exporta a Arabia Saudí. En lo que va de año sus exportaciones han alcanzado un valor de 185 millones y representa más del 17% de lo exportado a nivel nacional a ese país. En importaciones, Andalucía es el "cliente" estrella de Riad en España: el 38% de las importaciones de Arabia Saudí fueron realizadas por la región andaluza siendo Cádiz, por mucha diferencia, la provincia que más importa (607 millones).