Aznar ajusta cuentas con Iglesias en un duelo salvaje: "Usted es un peligro"

Se tenían ganas mutuamente. Se notó. José María Aznar y Pablo Iglesias libraron este martes en el Congreso un combate verbal que fue mucho más allá de la presunta financiación irregular del PP, motivo de la comparecencia del expresidente del Gobierno en la Cámara.

Fue un enfrentamiento entre dos tiempos políticos, entre dos formas de entender la política en las antípodas la una de la otra. Podemos nació, precisamente, para borrar del mapa todo lo que significa Aznar (incluso a él si fuera posible). Así que hoy que Iglesias por fin tenía enfrente a Aznar, no iba a desaprovechar la ocasión.

No hubo reglas. Tampoco un ko de uno ni otro. Iglesias y Aznar se golpearon de forma inmisericorde, con la frialdad que caracteriza a ambos. Sin aspavientos, sin palabras más altas que otras. Cuanto más preguntaba el primero, más se revolvía el segundo.

Solo se le ablandó por momentos el corazón al expresidente cuando se refirió a los malos momentos personales que había pasado su adversario en los últimos meses (en alusión al nacimiento prematuro de sus mellizos).

"Usted me parece un peligro para las libertades y la democracia en España", le disparó el expresidente del Gobierno a bocajarro. La frase le pareció fuerte incluso al presidente de la comisión parlamentaria, que en ese momento le pidió que se contuviera.

Pero Aznar no estaba por la labor de contenerse después de que le hubieran obligado a ir al Congreso a responder sobre Gürtel, los supuestos sobresueldos, la boda de su hija y hasta la guerra de Irak.

Atacó a Iglesias con los cobros de Venezuela e Irán, le recordó que Juan Carlos Monedero está sancionado por la Universidad Complutense por recibir dinero del régimen venezolano y hasta el trabajador en negro que tenía Pablo Echenique.

El líder de Podemos, por su parte, le acusó de mentir durante toda la mañana, de ser el líder de una banda de corruptos. "Ha dado una imagen patética, y eso es una mala noticia para mi país. Trabajaré para que en mi patria nadie se tenga que avergonzar de un expresidente", le dijo.

"A mí su populismo no me impresiona ni poco ni mucho, no me impresiona nada", le respondió Aznar mirándole a los ojos. Una mirada que seguramente a Iglesias le será difícil olvidar.