Podemos boicotea el calendario solidario de los bomberos de Zaragoza y se arma
El Ayuntamiento ha vetado las fotos presentadas y exige "más pluralidad" en los cuerpos para dar su visto bueno. La recaudación iba destinada a una ONG que impulsa transplantes de médula.
Una vez más, Podemos y sus marcas en los autodenominados ayuntamientos del cambio dan muestras de que anteponen sus complejos ideológicos al interés general de los ciudadanos a los que gobiernan. El responsable de la última polémica ha sido, una vez más, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, de la marca morada local, Zaragoza en Común.
Pero esta nueva polémica, con tintes surrealistas, está levantando ampollas en la sociedad aragonesa por sus peculiaridades. Todo, después de que el Ayuntamiento que gobierna Santisteve haya boicoteado el tradicional calendario que muchos cuerpos de bomberos de toda España confeccionan a final de año, la mayoría de ellos para recaudar fondos destinados a causas solidarias.
Tres años después de parón, los bomberos de Zaragoza posaron para la iniciativa, destinada en este caso a garantizar el funcionamiento de la asociación Doña Médula Aragón. Las fotografías, con los tradicionales posados atrevidos y sugerentes de los funcionarios, llegó a la Consejería de Servicios Públicos del Ayuntamiento y llegó la desagradable sorpresa.
Según publica el Heraldo, Zaragoza en Común ha denegado a los bomberos municipales el permiso para publicar y comercializar, tal y como está en la actualidad, el calendario navideño que habían preparado. Fuentes del área explican que "los modelos y las fotografías seleccionadas no reflejan la pluralidad del Cuerpo de Bomberos" y que, además, "ahondan en una visión patriarcal de la sociedad" que no se corresponde con los ideales que quiere promover la actual corporación.
"Ya teníamos las fotos hechas. Solo faltaba enviarlo a imprenta", critica enfadado uno de los bomberos protagonistas de un calendario que, de no modificarse, no llegará a ver la luz.
En su insólita justificación, fuentes municipales de la marca morada explican que las imágenes presentadas, "además de sexistas, profundizan en unos parámetros estéticos muy alejados de la realidad". "No se trata de si van desnudos o vestidos, sino de la variedad de cuerpos que existen y la pluralidad que preferimos difundir. El Ayuntamiento no quiere ayudar a divulgar un estricto canon de belleza que ha hecho mucho daño", han explicado.