La farsante de los dedos rotos acusa a la "caverna" y Forocoches de destruirla

Marta Torrecillas está de vuelta coincidiendo con el aniversario del 1 de octubre. Ella, militante de ERC, fue la viva imagen de las fake news que los independentistas hicieron circular aquel día, con amplio eco internacional. Como que hubo mil heridos.

Torrecillas se inventó que la Policía le había roto todos los dedos de una mano al ir a votar en el instituto Pau Claris del barrio del Eixample de Barcelona, y hasta que un agente se había sobrepasado con ella y le había sobado los pechos. Después ella misma tuvo que confesar en TV3 que no tenía más que una inflamación en uno de los dedos, una capsulitis.

Ahora Torrecillas ha hablado para Òmnium Cultural en un vídeo en el que denuncia la persecución a la que ha sido sometida durante este año. Según Torrecillas, no puede andar tranquila por la calle, su familia ha sufrido amenazas y el negocio de su expareja (una tienda ecológica que vende buena parte de sus productos por Internet) se ha resentido.

"Posar delante de una cámara no es fácil", asegura la falsa víctima, que acusa a la "caverna mediática" de intentar "destruir" su imagen. También arremete contra Forocoches por difundir sus datos personales y haberle quitado la alegría. Lo suyo, dice, es "una vida truncada".

El fiscal de Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar, llegó a solicitar al juez que investigó las cargas policiales del 1-O que le facilitara una copia de la querella de Torrecillas, y de su declaración judicial, para comprobar la "veracidad o falsedad" de su testimonio al haber podido incurrir en un delito de calumnias contra un agente de la Policía. Pero el caso no tuvo más recorrido.