Una turba de independentistas muy violentos acaba el 1-O a golpes con los Mossos
El Gobierno reprochó la actitud del president de la Generalitat, Quim Torra, por alentar las movilizaciones de los CDR, que tomaron las calles coincidiendo con el aniversario del referéndum
La manifestación convocada por el independentismo con motivo del primer aniversario del 1 de octubre, y en la que según la Guardia Urbana participaron 180.000 personas, terminó con disturbios en distintos puntos.
En la Via Laietana de Barcelona, lugar donde se encuentra la Jefatura de Policía, varios centenares de personas fueron desalojadas por los Mossos d'Esquadra, que retiraron montones de basura que los manifestantes habían colocado a modo de barricadas.
Los agentes se vieron obligados a cargar cuando los manifestantes han empezado a lanzar objetos.
Los incidentes más graves, no obstante, se produjeron a las puertas del Parlament, el lugar donde desembocó la protesta.
Allí centenares de independentistas que se negaron a marcharse una vez acabada la manifestación retiraron las vallas y obligaron a retroceder a los Mossos que formaban el cordón policial.
Parte de esos mossos entraron en el edificio para protegerlo desde dentro. El resto cargó contra los concentrados y disparó proyectiles Foam. Hasta las inmediaciones tuvieron que llegar efectivos desde todas las comisarías.
En el interior del Parlament se vieron atrapados también varios diputados de Cs que tuvieron que salir escoltados:
Incidentes de los que Gobierno culpó directamente al presidente de la Generalitat, Quim Torra, al que reprochó este martes su actitud por alentar las movilizaciones de los Comités de Defensa de la República (CDR) en Cataluña. Asimismo advirtió de que pone en riesgo la normalización política en Cataluña que busca el Ejecutivo.
Fuentes del Gobierno censuran que Torra alentara a "los radicales" que "creen que las calles son solo suyas y asedian las instituciones que representan a todos los catalanes".
Señalan que lo vivido la jornada de este lunes pone de manifiesto que la política catalana "tiene que volver a las instituciones", y apelan directamente al president Torra para que cumpla sus responsabilidades y devuelva la situación al cauce institucional.
Por ello, Moncloa pide a Torra que no ponga en riesgo el "camino de normalización política" emprendido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.