Espinar defiende la vivienda social tras su pelotazo VPO y le cae la mundial
El portavoz de Podemos en el Senado acompañó a un grupo de familias afectadas por un conflicto con sus pisos y se solidarizó con su derecho a pedir un precio justo por ellas.
El portavoz de Podemos en el Senado y líder de la formación morada en la Comunidad de Madrid, Ramón Espinar, ha reaparecido en las últimas horas para salir en defensa de una causa para la que, en principio, no parece muy capacitado moralmente.
El dirigente podemita ha participado en una protesta de un grupo de familias de la localidad madrileña de Tres Cantos, inmersas en un conflicto por sus viviendas sociales, y en concreto por el precio público que han de pagar, cuando él precisamente especuló con la venta de una vivienda pública.
En un mensaje, ilustrado con vídeo, en Twitter, Espinar se solidariza con estos vecinos y apela al "derecho a una vivienda digna y asequible frente a quienes parasitan la economía".
Da la casualidad de que el senador dio un pelotazo urbanístico con la venta de una vivienda protegida en 2010 en la que nunca llegó a vivir. Espinar contaba entonces 23 años y estaba desempleado, pero eso no fue impedimento para adquirir el inmueble ubicado en Alcobendas por 146.224 euros.
Y en Twitter muchos se lo están recordando con mensajes como estos:
El dirigente morado solicitó el permiso de venta a la Comunidad de Madrid pocas semanas después de haberla comprado y la vendió por 176.000 euros, un precio superior al de compra. En la transacción, Espinar obtuvo un beneficio de 30.000 euros, aunque el siempre defendió que ‘solo’ ganó 19.000 euros.
Para adquirir aquella Vivienda de Protección Oficial (VPO) no tuvo que inscribirse en ningún registro municipal ni estar empadronado en Alcobendas, pese a que fue construida en un terreno cedido por su Ayuntamiento y el precio -tasado- era inferior al de mercado. Se trataba de un apartamento de un dormitorio, dos plazas de garaje y un trastero.
Espinar se negó en un primer momento a explicar cómo pudo reunir el dinero para efectuar el pago de la entrada de la vivienda de 52.000 euros habida cuenta su situación de desempleado. Luego aclaró que recibió un préstamo familiar.
La promotora del inmueble, Vitra, construyó 103 viviendas en esa finca, pero solo salieron a concurso el 85% de los apartamentos, que fueron sorteados por el ayuntamiento entre los jóvenes inscritos en la bolsa de vivienda del consistorio. El 15% restante de las viviendas fue vendido por la promotora a clientes elegidos discrecionalmente con el único requisito de no superar el máximo legal de ingresos. Uno de ellos fue Espinar.
El portavoz de Podemos en la Cámara Alta ya tuvo que que responder en el pasado por el caso de las tarjetas black en el que su padre, un exdirigente del PSOE, estuvo implicado.