Guardias civiles desvelan en qué condiciones vigilan el chalet de Iglesias
La UGC denuncia cómo sus agentes pasan horas a la intemperie, sin relevo, sin poder ir al baño y con pocos recursos para repeler cualquier ataque a la casa del líder de Podemos y la portavoz
La denuncia oficial y por escrito de la Unión de Guardias Civiles (UGC) ya está en la comandancia de la Benemérita en Madrid: varios agentes custodian el chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero en Galapagar en unas condiciones tercermundistas.
"A los agentes se les obliga a permanecer estáticos durante 8 horas, sin relevo alguno" y en un coche camuflado, además de que carecen de protección ante las inclemencias meteorológicas o las vicisitudes térmicas, incluso sin la posibilidad o dificultades para acudir al servicio para realizar sus necesidades fisiológicas", reza su texto.
Sin entrar a valorar o no la conveniencia de que el Cuerpo tenga que asumir o no la vigilancia permanente del domicilio personal de los líderes de Podemos, la UGC sí denuncia que a las deplorables condiciones laborales se le añaden otras de carácter técnico igual de degradantes: "Nos preocupa enormemente la realización de un servicio unipersonal, en absoluta soledad, en un escenario de alerta antiterrorista 4, y con una carencia total de medios".
El chalet en la Sierra de la pareja generó una fuerte controversia, hasta el punto de que provocó la convocatoria de un referéndum interno en Podemos para que las bases decidieran si era compatible encabezar al partido y adquirir una mansión de lujo que, en casos similares, fue criticada por el propio Iglesias. El importe pagado y la fórmula, con una hipoteca parcial suscrita con un banco semidesconocido con el que Podemos trabajaba, sigue rodeado de algunas incógnitas.