La última de Colau: dedicarle una calle de Barcelona al 1 de Octubre

No tuvo suficiente con dedicarle una calle al humorista Pepe Rubianes, célebre por sus soflamas contra la “puta España”. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quiere que el callejero de la Ciudad Condal sigue rindiendo tributo al desafío independentista y baraja la posibilidad de dedicarle una calle al 1 de octubre, fecha del referéndum ilegal y referente mítico ya para los separatistas.

Así lo ha avanzado el primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, apuntando que desde el Gobierno de Colau están "abiertos a estudiar" la posibilidad de que algún espacio de la ciudad pase a llamarse '1 d'octubre', transcurrido un cierto tiempo del acontecimiento y si hay demanda vecinal.

Preguntado en rueda de prensa por esta posibilidad después de que lo hayan pedido los grupos municipales de PDeCAT y ERC, Pisarello ha recordado que la normativa indica que deben pasar cinco años desde la muerte de una persona para poder usar su nombre en una calle, algo que también puede aplicarse a fechas y acontecimientos.

Ha añadido que el 1-O es una fecha relevante y que, si existe una demanda vecinal, es un tema que están abiertos a estudiar y discutir, aunque en principio "el criterio es que, como siempre, pueda transcurrir un cierto tiempo desde que se produce el acontecimiento".