La coartada de Sánchez para evitar el Senado se desmorona: lo que decía en 2015

De todas las excusas que podía poner Pedro Sánchez ante su negativa a comparecer en el Senado para dar explicaciones sobre su tesis doctoral, eligió la más retorcida.

El presidente del Gobierno señaló este martes que si no va a la Cámara Alta el día 23 de octubre, pese a que así lo aprobó la Mesa, es porque quiere "prestigiar el Senado y dotarle de un debate necesario sobre política territorial, infinitamente de mayor importancia y de mayor interés".

Se refería con esto último el socialista al as en la manga que se sacó este mismo martes para dar el cambiazo al PP: rechazó comparecer sobre su tesis pero a cambio anunció anunció un debate sobre el estado de las autonomías para el primer trimestre del año próximo, que no se celebra desde 2015.

Pronto se ha olvidado Sánchez de esto que le decía a Mariano Rajoy en 2015, con motivo de la comparecencia del entonces presidente en la Cámara Alta para hablar de los papeles de Bárcenas y Gürtel: "Me gustaría decirle al señor Rajoy que el Senado no es un confesionario, al Senado se va a dar explicaciones".

Los populares, no obstante, están dispuestos a llegar hasta el final para que Sánchez dé explicaciones en el Senado por la tesis que le valió el doctorado, de dudosa autoría y originalidad.

Por lo pronto el presidente de la Cámara, Pío García Escudero, enviará un requerimiento al presidente para recordarle que dicha comparecencia ha sido aprobada por la Mesa del Senado y que no es voluntario, puesto que el artículo 110 de la Constitución establece: "Las Cámaras y sus Comisiones pueden reclamar la presencia de los miembros del Gobierno".

Si el socialista no atiende dicho requerimiento, el PP forzará la creación de una comisión de investigación para que acuda Sánchez (si no lo hiciera incurriría en delito) antes de que acabe el año. Para ello, basta que soliciten su creación 25 senadores de dos grupos y que después lo apruebe una Mesa con amplia mayoría popular.

En una conversación informal con periodistas, el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, señaló que no entiende que Sánchez se obceque en un asunto en el que sabe que tiene las de perder.

No obstante, si el Ejecutivo y el Legislativo se enrocan, se producirá un conflicto de competencias que podría acabar en el Tribunal Constitucional.