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Teresa Rodríguez no quiere Iglesias en campaña y no olvida cómo la quiso purgar

El partido morado afronta en un mes su primera cita con las urnas. Y va a ser la primera vez que las bases juzgan a su líder tras la adquisición de su chalet millonario.

Teresa Rodríguez y Pablo Iglesias, una convivencia imposible en Podemos Andalucía.

Publicado por
Miguel Blasco

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En la madrugada del próximo 16 de noviembre arrancará la campaña electoral de las andaluzas, la primera de una larga cita con las urnas para los cuatro grandes partidos nacionales. Y, en el caso de Podemos, el primer examen para Pablo Iglesias tras el terremoto interno que provocó la compra, junto a Irene Montero, de su millonario chalet en la madrileña Sierra de Guadarrama.

Una decisión que desató a su vez la rebelión del sector de los Anticapitalistas, la corriente morada que controla -tras una cruenta batalla contra Iglesias y Pablo Echenique- Andalucía, a través de su candidata a la Junta, Teresa Rodríguez.

Cabe recordar que Rodríguez concurre a los comicios del 2-D con la plataforma Adelante Andalucía, junto a Izquierda Unida, que lidera Antonio Maíllo. Una alianza que la dirección nacional ha torpedeado en los últimos meses por tierra, mar y aire.

De hecho, esta coalición y la desaparición de la marca Podemos de la candidatura, provocó una amenaza del secretario de Organización, Pablo Echenique, que llegó a plantearse seriamente aplicar un 155 a la federación andaluza y deponer a Rodríguez. Iglesias se conformó con impulsar una candidatura rival contra la líder de su partido en Andalucía, una operación que se saldó con un sonoro fracaso.

Antonio Maíllo (Izquierda Unida) y Teresa Rodríguez (Podemos): la alianza que Iglesias y Echenique siempre han querido sabotear.

Esta purga frustrada tenía en su trastienda la venganza de Iglesias tras la reacción que los líderes andaluces -además de Rodríguez, la del alcalde de Cádiz Kichi- tras conocerse la compra del chalet millonario del secretario general y de la portavoz en el Congreso. Una decisión que en Podemos Andalucía desató la indignación y la rebelión generalizada de sus propias bases.

Cabe recordar que Rodríguez ha basado toda su estrategia en esta legislatura en tratar de arrebatar al PSOE votos por su izquierda con el discurso más que radical de los jornaleros del Sindicato Andaluz de Trabajadores de Diego Cañamero y José Manuel Sánchez Gordillo.

"Va a ser muy complicado llevar a Iglesias y a la dirección nacional a algunos mítines en Jaén, Almería o Cádiz", reconoce a ESdiario un antiguo dirigente de Izquierda Unida, muy critico también con los "coqueteos" de Iglesias con el independentismo catalán, nada entendidos en Andalucía.

Las fragatas peligran y arde Cádiz

Y es que a la polémica por el chalet de 600.000 euros de Iglesias que rompió Podemos Andalucía, se suma la indignación que en Cádiz han provocado recientemente las maniobras de Iglesias contra la operación de venta de armas a Arabia Saudí, que ha arriesgado seriamente el contrato para la construcción de cinco fragatas.

Se trata de un contrato que garantiza cerca de 5.000 millones de euros y más de cinco años de carga de trabajo para los astilleros gaditanos, donde precisamente Rodríguez y Maíllo tienen uno de su principal caladero de voto.

Y por si fuera poco, como recuerda el dirigente de IU-A antes citado, Iglesias se va a presentar en Andalucía con la foto de su acuerdo presuestario con el PSOE de Sánchez, su socio preferente. El mismo PSOE de Susana Díaz al que Teresa Rodríguez está obligada a dar un importante mordisco electoral para sobrevivir.

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