Sánchez ataca la tesis del portavoz del PP en el Senado y mete la pata del todo
El presidente no quiere que se siga hablando de su propia tesis doctoral en la Cámara Alta, pero ha elegido un mal contraataque. Porque las mentiras tienen las patas muy cortas.
Este martes Pedro Sánchez debía comparecer en un pleno monográfico en el Senado -donde el PP tiene mayoría absoluta- para hablar de su tesis doctoral. Debía, porque a pesar de que la Mesa de la Cámara Alta así lo aprobó, el presidente del Gobierno se negó hace dos semanas. No obstante la Mesa tiene previsto citarle en una comisión de investigación a la que no podrá negarse.
Entretanto, el portavoz popular, Ignacio Cosidó, aprovechó su pregunta en la sesión de control al Ejecutivo para recordar a Sánchez su obligación constitucional de acudir a la llamada del Senado, que ha incumplido "de forma reiterada". Y pedirle que si no tiene nada que ocultar ni hizo trampas, dé la cara en un pleno monográfico.
Lo que hizo el presidente fue pasar al ataque y esparcir sospechas sobre la tesis del propio Cosidó. Con escaso éxito, puesto que en cuestión de minutos sus acusaciones quedaron desmontadas. El PP estaba preparado, barruntaba que Sánchez podía hacer lo que hizo, probablemente asesorado por su gurú Iván Redondo.
El presidente preguntó al portavoz del PP en el Senado en el hemiciclo por qué no tiene su tesis publicada, cuando sí lo está. Íntegramente. Concretamente dentro del libro El gasto militar. El presupuesto de Defensa en España (1982-1992), que se puede comprar en las librerías.
De hecho el propio Cosidó mostró a la salida un ejemplar del libro, declarándose "muy orgulloso" de su tesis. Y su jefa de prensa enseñó a todos los periodistas el original de la tesis que presentó y defendió en el año 1993, como muestra esta imagen:
Lo que no está es digitalizada ni por tanto subida a Internet, porque data de los 90. No figura en la plataforma Teseo, sino en Dialnet.
Sánchez también esparció insinuaciones contra el tribunal que examinó al portavoz del PP, porque en él estuvo Cristóbal Montoro, catedrático de Hacienda Pública.
Dos de los miembros de aquel tribunal fallecieron y ya ni pueden defenderse, algo que Cosidó calificó de "gran bajeza". En concreto, Javier Tusell, historiador y catedrático de Historia Contemporánea, y Luis Gámir, catedrático de Política Económica y quien fuera ministro de la UCD.
Dos examinadores más compusieron aquel tribunal: Florentino Portero y Juan Gómez Castañeda.
Pero Sánchez fue más allá, y extendió su ataque a Pablo Casado. "Encuentren ustedes pronto el camino de la moderación, el centro derecha no se siente representado por su estrategia", sostuvo.
Asimismo invitó al PP a que prescinda de los senadores Jaime González Taboada, que sale en el caso Púnica; y Pedro Agramunt, que en mayo tuvo que abandonar el Consejo de Europa acusado de haberse dejado sobornar por Azerbaiyan.
"Que un presidente descienda así al barro...", se quejó por los pasillos Cosidó a la salida. Y lo de este martes por la tarde puede ser solo el aperitivo: Sánchez comparece este miércoles en el Congreso, a ver con qué talante.