Casado da un repaso a Sánchez en su primer gran duelo y pone en pie a su bancada

Pablo Casado y la dirección nacional del PP quieren dar por superadas, cuanto antes, las críticas internas surgidas en los últimos días en torno a su liderazgo. O mejor dicho: a la forma de ejercerlo.

Y creen haberlo conseguido después del papel desempeñado este miércoles por Casado en su primer gran debate frente a Pedro Sánchez, del que la bancada popular salió satisfecha.

Casado tuvo su bautismo como líder de la oposición que es -una oposición de 134 diputados- con un discurso desacomplejado, sin papeles, apasionado y con mucha carga ideológica.

El presidente del PP reprochó al socialista que sea "partícipe y responsable" del golpe de Estado en Cataluña y que esté sembrando la semilla de una nueva recesión con sus Presupuestos.

Acto seguido su secretario general, Teodoro García Egea, salió al pasillo para insistir ante los periodistas en que Casado había machacado al presidente; y en cadena diversos diputados utilizaron Twitter para ensalzar el buen papel de su jefe de filas.

Empezando por la portavoz en el Congreso, Dolors Montserrat, quien definió a Casado como "el líder indiscutible del centro-derecha español":

El presidente del PP y su equipo han tomado cumplida nota de las voces internas de estos días cuestionando, entre otras cosas, su hiperactividad, el escaso protagonismo de parte de la dirección del partido y el giro a la derecha.

De hecho Casado ha empezado a hacer algunas correcciones, y en este sentido no fue casual que la -casi desconocida- vicesecretaria de Comunicación, Marta González, estuviera el martes en Los Desayunos por primera vez y después fuera una de las protagonistas del Pleno de la tarde en el Congreso.

No obstante Casado ya avisa de que, en lo fundamental, no va a variar el ritmo emprendido. Para ello invoca encuestas internas que, según él, están respaldando su estrategia de volver a los principios fundacionales de la formación.