El socialista con más contactos en el Vaticano machaca a Calvo por trilera
Francisco Vázquez, quien fuera embajador ante la Santa Sede, ha calificado de "dislate absoluto" la visita de la vicepresidenta a Roma y su intento de enredar a la Iglesia con Franco.
El último acto de la ópera bufa de la exhumación de los restos de Francisco Franco ha dejado a la vicepresidenta del Gobierno totalmente achicharrada.
Desde que este martes por la tarde el Vaticano emitiera un comunicado insólito desmintiendo haber llegado a un acuerdo con Carmen Calvo para impedir que los restos del dictador acaben en La Almudena, la número dos de Pedro Sánchez se ha dedicado a intentar salvarse.
De hecho este miércoles en los pasillos del Congreso ha reiterado que "en absoluto" se siente desautorizada, y que sí hubo un acuerdo con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.
De las críticas más dura que ha recibido Calvo en las últimas horas, ha retumbado en las filas del PSOE la del exembajador de España ante la Santa Sede y exalcalde socialista de A Coruña, Francisco Vázquez.
Éste ha tachado de "dislate absoluto" la visita de la vicepresidenta el lunes al Vaticano, máxime teniendo en cuenta que acudió sin embajador porque tres días antes el Consejo de Ministros había cesado al mismo, el diplomático Gerardo Bugallo.
Vázquez ha explicado en COPE que "no recuerda" que el Vaticano emitiera una nota con "tanta prontitud" rectificando las palabras de un visitante.
Respecto a la exhumación de los restos del dictador, el exembajador español ante la Santa Sede ha señalado que está cuestión "es ajena a la Iglesia" y ha calificado como "operación muy burda" que el Ejecutivo acuda al Vaticano a pedir mediación para evitar que Franco sea enterrado en La Almudena.
"Es asociar a la Iglesia con la figura de Franco. Los obispos españoles no deberían salir del guión, es un problema del Gobierno que quiere exhumar los restos del dictador y es una cuestión que tiene que intervenir la familia, la Iglesia aquí no tiene nada que decir", ha sentenciado.
Además, el exalcalde socialista ha destacado la indumentaria de la vicepresidenta en esta reunión porque considera que fue "inapropiada". "Hay unas normas mínimas de corrección de acuerdo con la visita de carácter oficial del Estado al que visitas. Iba inapropiada, aparte de una estética bastante discutible", ha subrayado.