El mayor experto en geoestrategia alerta del gran peligro que amenaza a España

Muchas son las amenazas que sufre España. Y existen demasiados cabos por atar a la hora de asegurar sus alianzas internacionales. Pero aunque la opinión pública considere que los mayores peligros a los que nos enfrentamos proceden del nacionalismo separatista o del terrorismo islámico, la amenaza más inquietante al que nos medimos tiene que ver con un problema social que por ahora solo asoma tímidamente.

El teniente coronel Pedro Baños, profesor del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional y posiblemente el mayor experto en geoestrategia de nuestro país, analiza estas y otras cuestione en su último libro El dominio mundial (editorial Ariel).

Polémico en algunas de sus opiniones, como mostrarse partidario de acercar posturas con Rusia, y convencido de que habrá un choque bélico entre China y Estados Unidos; Baños repasa en una entrevista en El Mundo los retos a los que se mide España en el marco de la Unión Europea, una realidad a la que no augura nada bueno.

“Somos un conjunto de países unidos sólo por un débil hilo económico, ya hay incluso algunos que están desobedeciendo a Bruselas”, apunta sobre la UE. Y ofrece una alternativa: “Los europeos tenemos que despertar y reinventarnos si queremos hacer algo en el mundo”.

 El teniente coronel en la reserva, Pedro Baños, autor del libro El dominio mundial.

Apartado de la carrera para ser el máximo responsable de la Seguridad Nacional por parte del presidente Pedro Sánchez, este experto en yihadismo relativa su amenaza, así como el del independentismo, para la integridad de nuestro país. A su juicio, se avecina “una revolución”por un asunto que ahora nos parece menor pero que puede causar la peor fractura social, política y económica imaginable: el envejecimiento de la población.

“Pronto seremos el país más longevo del mundo con una natalidad bajísima. Pronostico una nueva crisis económica en breve en la que tal vez no podamos soportar la carga social que se avecina. A eso hay que añadir una juventud muy formada que siente una gran frustración por no poder desarrollarse laboralmente. No puede ser que un pensionista gane el doble que un joven en plenitud. En el futuro habrá una pequeña élite con muy buenos trabajos, una clase media que pasará a ser baja con sueldos de miseria y, finalmente, una parte de la población que tendrá que ser subvencionada de por vida para sobrevivir, al menos mientras existan recursos. Estamos abocados a la revolución”, sentencia el militar.